CASTELLÓ. Los ayuntamientos de Nules y La Vall d'Uixó han firmado un convenio con Facsa, la empresa responsable del servicio de abastecimiento de agua y del sistema de saneamiento, para analizar la presencia de Covid-19 en las aguas residuales de ambos municipios. Estos acuerdos se enmarcan dentro del proyecto Covid Water que la compañía de Grupo Gimeno puso en marcha el pasado mes de marzo.
La información obtenida a partir de la detección de material genético de SARS-CoV-2 permitirá generar una alerta temprana en los municipios acerca de la posible presencia de personas infectadas por el virus, independientemente de que manifiesten o no síntomas. Por ello, uno de los objetivos de este proyecto es realizar un seguimiento de los niveles de carga vírica en las aguas residuales. De esta forma, se espera poder contribuir a mejorar la prevención de futuros rebrotes y colaborar en la aportación de indicadores que faciliten la toma de decisiones de medidas que han demostrado ser eficaces para frenar la expansión del virus, como son el confinamiento y distanciamiento social.
La alcaldesa de la Vall d'Uixó, Tania Baños ha destacado el valor de esta iniciativa “porque nos permitirá anticiparnos a un posible rebrote y actuar de forma temprana”. A través de este convenio “vemos como la inversión en investigación tiene aplicaciones reales, como es la detección del virus en las aguas residuales”. En este sentido, ha reiterado que “la COVID-19 todavía está en la calle y no podemos relajarnos”. De ahí la firma de este convenio y la colaboración “para seguir previniendo y actuando con responsabilidad”.
De hecho en Nules ya se han llevado a cabo las primeras muestras “en las que no se ha detectado material genético de SARS-Cov-2. Gracias a este proyecto que desarrolla FACSA nuestro municipio contará con analíticas periódicas de sus aguas residuales”, comenta el alcalde, David García.