VALÈNCIA. La vicepresidenta y portavoz del Consell, Mónica Oltra, ha asegurado este viernes que cualquier retención de crédito que tenga que hacer la Generalitat Valenciana se hará "consensuadamente" entre los miembros del Consell, y ha incidido en que una decisión de este tipo no se ha tomado todavía.
Oltra ha negado que en la Generalitat vaya a haber un cierre de presupuesto, y ha defendido que el problema de la administración valenciana "es de ingresos, no de gasto". No obstante, ha señalado que "es cierto que la situación de que en este momento haya un gobierno en funciones --en España-- y que no se aprobara el presupuesto está dificultando la situación de las mensualidades y los gastos".
"Lo que valía para Montoro, vale para Montero", ha incidido, y ha reiterado: "Exigimos un trato justo, y en ese impasse, algunas medidas que puedan tomarse para aligerar la situación financiera", ha indicado.
Por otra parte, preguntada respecto del grado de ejecución de las inversiones del Estado en la Comunitat Valenciana, Oltra ha manifestado que la Comunitat tiene "tres problemas: infrafinanciación, inversiones que no se han llevado a término y la deuda que se ha de regularizar".
"Dentro del tema de las inversiones, no llegamos nunca a nuestro peso poblacional (en el presupuesto), y cuando llegamos a las ejecuciones nos quedamos muy por debajo de la media: Es que si te lo ponen en el presupuesto, y después no se hace, es como si lo apuntas en la pared", ha criticado.
Por ello, ha manifestado: "Esperemos que cuando haya gobierno de España, y Dios quiera que sea pronto, esta situación se corrija".
Por otro lado, la vicepresidenta y portavoz de la Generalitat ha insistido este viernes en la petición al Gobierno central de que abone los 344 millones de euros que debe a la Comunitat por la atención sanitaria a las personas desplazadas, sobre todo en época estival. "Nadie se medica por capricho", ha recalcado.
Oltra ha hecho énfasis así en la reclamación que hizo este jueves el jefe del Consell, Ximo Puig, de "responsabilidad" al Gobierno para que no se dispare el gasto y "pague la deuda de 300 millones que tiene con la Comunitat por los desplazados", ante la carta enviada por el Ministerio de Sanidad a 11 comunidades autónomas que superan el gasto sanitario, entre ellas la valenciana.
Se trata de "un hecho incontestable" ante el aumento de la presión asistencial en la Conselleria de Sanidad durante los meses de verano. "Se multiplica porque somos una tierra de acogida, algo que nos da mucha alegría pero que implica unos gastos y una atención que tenemos que prestar, ha subrayado la también consellera de Igualdad en relación al volumen de turistas.
Ante esta situación, ha destacado en la rueda de prensa tras el pleno del Consell que "el Gobierno hace tiempo que tiene pendiente liquidar con la Comunitat Valenciana toda la atención sanitaria de personas que no son de la región pero tienen derecho a recibirla".