Partidos cada tres días: el margen mínimo para terminar La Liga en verano

VALÈNCIA. La Comisión de Seguimiento de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha sacado cosas en claro en la reunión mantenida este martes. Con La Liga y la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) presentes en la comisión, el desacuerdo entre ambas instituciones por el descanso de los futbolistas era uno de los frentes a tratar, y es ahí precisamente donde se ha conseguido arrojar algo de luz. Jugar cada 72 horas es el mínimo de descanso exigible para cuando se pueda retomar la competición. 

Y es que AFE y La Liga se encuentran distanciadas en este punto preciso. La idea de Javier Tebas es poder jugar cada 42 horas, es decir, cada dos días, con el objetivo de poder terminar la competición de manera extraordinaria. En un principio, la pretensión del propio Tebas era la de -en la medida de lo posible- reanudar el campeonato liguero a mediados de mayo. Eso sí, entonces el límite estaba en el 30 de junio para poner broche final. Hoy ese tope es más utópico que nunca y las opciones sobre la mesa del comité giran en torno a la finalización durante el verano, como bien dictaminó la UEFA el pasado miércoles. 

Según ha informado la RFEF en un comunicado, finalmente la asociación presidida por David Aganzo, que mantuvo una reunión telemática con los capitanes de los clubes la semana pasada, ha accedido a poder disputar partidos cada tres días, y no cada dos. Es decir, en el momento en que sea posible retomar La Liga se podrán ver encuentros con ese margen mínimo de tiempo.

Del mismo modo, la Federación no está por la labor de aceptar cualquier horario en las fechas estivales en las que se prevé podrá reiniciarse la competición. Luis Rubiales "se opondrá a la disputa de partidos en los que las condiciones de calor, radiación solar y humedad sean contrarias a la salud de los futbolistas". Por eso se aprobarán dos pausas de hidratación por parte "para combatir las elevadas temperaturas que se puedan dar en los meses de verano".

Ya lo advirtió el presidente de la RFEF en una de sus primeras comparecencias ante el impacto del coronavirus en el fútbol español: jugar en verano para poder terminar la competición, sí, pero no a cualquier hora. "No aceptaremos jugar en Sevilla a las 6 de la tarde en agosto, da igual que no lo vean en China o en Orlando", dijo textualmente.