VALÈNCIA. El pasado 20 de diciembre finalizó el plazo para que los aspirantes a dirigir À Punt presentaran sus candidaturas de manera oficial. Castellón Plaza ofrece una serie de entrevistas a todos los candidatos que se han presentado al concurso y que se ofrecen para explicar pinceladas de sus proyectos. En esta ocasión, este diario se cita con el editor de la Cartelera Turia y guionista de la película El Capitán Trueno y el Santo Grial, Pau Vergara. Además, es hijo del exconsejero de la CVMC Vicente Vergara a propuesta del PSPV, quien abandonó el órgano hace ya año y medio tras incurrir en una incompatibilidad. Se dio la circunstancia de que Pau Vergara, actual director de la Cartelera Turia, había trabajado para la productora Pro Ficció, adjudicataria de la serie Parany por 1,5 millones que actualmente se emite en À Punt.
-¿Por qué ha decidido presentarte?
-Dirigir la radiotelevisión pública valenciana es uno de los mayores retos para cualquier profesional del sector audiovisual o de la comunicación. Mi experiencia en el sector, acumulada a lo largo de los últimos diecinueve años creo que puede servir para implementar los cambios que la cadena necesita, siempre desde el realismo. No podemos comenzar de cero, pero creo que hay un gran margen de mejora para hacer la radiotelevisión del mañana.
-¿Qué mejoraría teniendo en cuenta el bajo presupuesto?
-Tenemos que ser realistas. No va a haber más dinero, al menos a corto plazo. Es algo que hay que asumir. Tampoco podemos pedir un aumento del presupuesto si no se han cumplido los objetivos básicos del contrato programa. Así que tendremos que hacer la mejor radiotelevisión con el dinero disponible. Cuando se alcancen los objetivos seré el primero en tratar de convencer a la instancia política de la necesidad de subir el presupuesto, pero antes tendremos que dar signos de que estamos en el camino correcto. Dicho esto, con 55 millones bien gestionados se pueden hacer muchas cosas interesantes. También quiero aclarar que las competencias económicas y presupuestarias son de la Corporación (CVMC). Tal y como dice la ley, el Director General tiene la función de orientar, asesorar y hacer aportaciones, pero no es el encargado de elaborarlo, ni de aprobarlo. Solo espero poder trabajar mano a mano con el Presidente de la CMVC para que los objetivos de los dos organismos vayan sincronizados. En este sentido, me parece esencial implementar una buena gestión económica que evite desvíos y sorpresas de última hora. Eso solo se consigue con el diálogo y la colaboración entre todos.
-¿Por qué tipo de programas apuesta?
-Antes de hacerse esa pregunta habría que preguntarse qué tipo de radiotelevisión queremos hacer. Mi modelo es convertir À Punt en una plataforma digital multicanal transmedia que tenga en cuenta el llamado paradigma digital. Así tendremos un canal generalista para un perfil de audiencia determinada que explico en mí proyecto, una plataforma digital donde generar contenidos diferenciados para una audiencia cada vez está más fragmentada que consume contenidos en cualquier tipo de dispositivo (tablets, iPhones y androids) y una radio que es el medio más rápido y más barato para estar al pie de la noticia. Eso implica un cambio, no solo en la concepción de los contenidos, sino un cambio en la organización de la estructura interna. Estamos a tiempo de construir una radiotelevisión que mire al futuro y no al pasado.
-¿Cómo cree que deberían incrementarse los ingresos publicitarios?
-Lo primero que hay que decir para no crear falsas expectativas es que la mayor parte del pastel publicitario se lo reparten Atresmedia y Mediaset. También que la publicidad en las televisiones generalistas va a menos por la fragmentación de la audiencia. Hay planes en la FORTA para hacer estrategias conjuntas con el fin de captar mayores cuotas de publicidad. Los ingresos publicitarios y la audiencia van íntimamente unidos. Creo que À Punt tiene la oportunidad de aprovechar algo que TVE perdió y es la posibilidad de tener un departamento comercial que consiga unos ingresos de explotación adicionales que ayuden a financiar y mejorar la televisión. También quiero dejar claro que, según la ley, las competencias de este asunto pertenecen a la CVMC y no al Director General. Tendría lógica que ese departamento dependiera de la SAMCV, pero es una de las tantas anomalías de la ley de creación de este organismo. En el Consejo Rector hay gente muy formada en temas de publicidad y estoy seguro que podrían ayudar a conformar un departamento comercial. Una vez más, el diálogo en este aspecto resultará fundamental.
-¿Cree que la actual estructura informativa es la adecuada?
-Como periodista, creo que la información es la piedra angular de una televisión pública. Su potencia y credibilidad irradia al resto de contenidos. Recientemente, un informe del Instituto Reuters de la Universidad de Oxford ilustraba la necesidad de las cadenas públicas de salir a la caza de la audiencia digital. Los servicios públicos tienen la obligación de acercarse a la audiencia más joven que ya no consume información por los canales tradicionales. El mismo informe apuntaba que si las cadenas públicas no encuentran "maneras más convincentes y cautivadoras" de presentar las noticias, acabarán por no cumplir su labor como servicio público, "ni justificar los fondos que reciben para tal fin". Eso nos da una idea del camino que debemos seguir.
-¿Qué opina de la parrilla actual?
-Mi opinión de la actual parrilla está recogida en mi proyecto. Pero si me permites, me gustaría tener unas palabras de agradecimiento a los actuales gestores de la corporación, del consejo rector y de la dirección. También a los que ya no están. Desde algunas instancias pensaban que poner en marcha una radiotelevisión consistía en accionar un enchufe. Si "Paco Telefunken" había conseguido desconectarla, resultaría sencillo volverla a enchufar. Se ha podido comprobar que el proceso es complejísimo, con multitud de trabas legales, administrativas, económicas y logísticas. Con una liquidación de la antigua RTVV al mismo tiempo que se construía el nuevo ente. Hay que hacer memoria y ser justos con las cosas y con las personas. Se hizo una ley muy mejorable, se aplicó unos requisitos de incompatibilidades a los miembros del consejo rector copiado de otras televisiones públicas, sin tener en cuenta que esos miembros tienen dedicación exclusiva (con sueldos entre 40 y 50.000€) por estar en un consejo de administración. Aquí solamente cobran dietas y tienen las mismas responsabilidades. Han vivido circunstancias muy difíciles. La actual dirección ha hecho lo más complicado, que es poner en marcha una radiotelevisión en tres años. Hay que estar agradecidos y valorar el trabajo hecho. Ahora hay que dejar paso a un nuevo equipo que lleve a À Punt Mèdia a un nuevo estadio.
-¿Qué opina de que no se haya presentado ninguna mujer al concurso?
-Eso aún no lo sabemos. Habrá que esperar al listado final. En cualquier caso creo que es necesario implementar políticas de igualdad en la radiotelevisión que permita una plantilla equilibrada entre hombres y mujeres. También en el equipo directivo. Debemos usar los canales de la plataforma para lanzar campañas de concienciación contra la violencia machista que es la que se ejerce contra la mujer por el hecho de ser mujer. Mi despacho estará abierto a cualquier iniciativa de vocales del consejo rector, de la sociedad civil o de cualquier otro organismo para luchar contra esta lacra.
-¿Cree que las bases actuales son más justas que las anteriores?
-Yo no me presenté al anterior concurso. Dicho esto, creo que ambas bases son perfectamente justas. Ha sido complicado resumir en 10 folios un proyecto tan complejo, pero entiendo que se trata de agilizar el proceso. Me parece que los miembros del consejo rector tienen un trabajo complicadísimo. En este tipo de concursos no suele salir el mejor proyecto, sino el que más consenso suscita.