MADRID (EP). El presidente del Gobierno en funciones y candidato socialista a la investidura, Pedro Sánchez, ha defendido este sábado durante el inicio de su discurso para ser reelegido como jefe del Ejecutivo que "el PSOE es un partido español formado por compatriotas".
Así lo ha asegurado desde la tribuna del Congreso, poco después de comenzar la sesión de investidura, y antes de avisar a la derecha de que "se equivoca al cuestionar el compromiso de la izquierda con España". Precisamente, Sánchez ha querido dejar claro con sus primeras palabras que si resulta reelegido presidente del Gobierno, "no se va a romper España" ni la Constitución, sino "el bloqueo".
"Buenos días. No se va a romper España. No se va a romper la Constitución. Se va a romper el bloqueo al Gobierno progresista democráticamente elegido por los españoles", ha defendido el candidato a la Presidencia del Gobierno.
El candidato a la presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado, durante su intervención en el debate de investidura del Congreso, que defenderá la economía social de mercado, "tal y como estipula la Constitución", pero ha advertido de que no cree en una sociedad de mercado.
"No se pueden entregar al mercado bienes como la salud, como la educación, como la seguridad o como el porvenir y la vida, en definitiva, de las personas", ha recalcado al defender que entre los impulsos de la naturaleza humana están la generosidad, la solidaridad y la empatía, además de la persecución del interés personal.
Así, ha destacado que la coalición progresista de Gobierno que quiere liderar se define por la defensa de los servicios públicos, y recoge el valor de la justicia social para recortar las "desigualdades lacerantes" que sufre "buena parte" de la sociedad. En este sentido, ha recordado los 12 millones de personas que están en riesgo de exclusión social, la precariedad y pobreza de muchos trabajadores, en especial jóvenes y mujeres, la pobreza infantil, la baja natalidad y las dificultades de emancipación de los jóvenes y la necesidad de una redistribución.
El candidato a la presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado, durante su intervención en el debate de investidura del Congreso, que defenderá la economía social de mercado, "tal y como estipula la Constitución", pero ha advertido de que no cree en una sociedad de mercado.
"No se pueden entregar al mercado bienes como la salud, como la educación, como la seguridad o como el porvenir y la vida, en definitiva, de las personas", ha recalcado al defender que entre los impulsos de la naturaleza humana están la generosidad, la solidaridad y la empatía, además de la persecución del interés personal.
Así, ha destacado que la coalición progresista de Gobierno que quiere liderar se define por la defensa de los servicios públicos, y recoge el valor de la justicia social para recortar las "desigualdades lacerantes" que sufre "buena parte" de la sociedad. En este sentido, ha recordado los 12 millones de personas que están en riesgo de exclusión social, la precariedad y pobreza de muchos trabajadores, en especial jóvenes y mujeres, la pobreza infantil, la baja natalidad y las dificultades de emancipación de los jóvenes y la necesidad de una redistribución.
Asimismo ha asegurado hoy en el inicio del debate de investidura en el Parlamento que para resolver el "conflicto catalán" la Ley "por sí sola no basta" y ha defendido el diálogo para "superar la deriva judicial". Pedro Sánchez ha culpado al Gobierno anterior de la crisis en Cataluña asegurando que se trata de una "crisis heredada", pero que asume con "lealtad institucional" para devolverla a la política "dejando atrás la judicialización que tanto dolor ha causado en la sociedad catalana". El candidato socialista ha defendido que en España no existe un único mode de vivir la identidad nacional, pero cree necesario compatibilizar los sentimientos diversos bajo unas mismas reglas de respeto.