El síndic socialista, Manolo Mata, en una intervención en Les Corts. Foto: KIKE TABERNEVALÈNCIA. Al margen de los objetivos generales que se marcan en unas elecciones autonómicas y locales como las que se celebrarán -si no hay adelanto- en mayo de 2019, la cita con las urnas también servirá para que los políticos implicados en el proceso busquen repetir en sus puestos, probar nuevas experiencias o apartarse de la primera línea y regresar -si las tienen- a sus ocupaciones profesionales. En este caso, a los comicios previstos hay que añadirle también el envite europeo, por lo que los valencianos deberían depositar su voto en tres urnas diferentes: Corts Valencianes, ayuntamientos y Parlamento Europeo.
Así pues, el tridente de elecciones simultáneas permite diversas combinaciones a los dirigentes implicados. Los que han sido alcaldes o concejales pueden pretender ser diputados autonómicos, otros pueden desear convertirse en europarlamentarios... un sudoku que deben resolver los partidos -algunos celebrando procesos de primarias- con el reto de conformar las candidaturas más competitivas para sus siglas y, al mismo tiempo, guardando los clásicos equilibrios internos que requieren las fuerzas políticas.
Uno de los grupos parlamentarios que suscita más atención es el socialista, que ostenta la Presidencia de la Generalitat a través de Ximo Puig. Sin duda, la figura más destacada del PSPV-PSOE en Les Corts durante la legislatura ha sido la del síndic, Manolo Mata. El abogado ha sido el encargado de sacar a flote arduas negociaciones con los socios del Botànic (Compromís y Podemos) en la cámara y, en ocasiones, ha combinado esta misión con la de tratar de llegar a acuerdos -en ocasiones con éxito- con PP, Ciudadanos y los diputados No Adscritos.
No obstante, fuentes socialistas apuntan a que el también prestigioso abogado y vicesecretario general del PSPV mira de reojo a Europa. Es decir, Mata no sentiría un deseo especial por continuar una legislatura más en Les Corts sino que se inclina más por probar la aventura en Bruselas como parlamentario. Una posibilidad que, de concretarse, desmontaría en gran medida la jerarquía actual del grupo socialista.
Un equipo que, según admiten distintas fuentes consultadas por este diario, cuenta actualmente con varios diputados con experiencia y bagaje para el trabajo parlamentario pero donde no se observa a ninguno con cualidades específicas para heredar la tarea de síndic. O lo que es lo mismo, para cubrir con garantías -al menos actualmente- una hipotética baja de Manolo Mata.
Cabe recordar que, a día de hoy, dentro del grupo secundan al citado síndic tres portavoces adjuntos: Alfred Boix, Rosa Peris y Toñi Serna (quien entró recientemente para cubrir la salida de Ana Barceló cuando fue nombrada consellera de Sanidad). El primero es el que más experiencia parlamentaria posee, si bien hasta mediada esta legislatura había figurado en un segundo plano en Les Corts por su labor como secretario de Organización del PSPV.
Así pues, es probable que si finalmente se concretara el salto a Europa de Mata, el secretario general del partido y presidente de la Generalitat, Ximo Puig, debería reflexionar acerca de qué activo del partido -o quizá de fuera de él- podría asumir los galones de portavoz parlamentario. Un puesto exigente que requiere, además de una buena dosis de oratoria y conocimientos transversales de la actualidad, un profundo manejo de las dinámicas parlamentarias y una notable cintura política para la negociación con otras fuerzas políticas.
