CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Burriana finalizará definitivamente la Unidad de Ejecución B-2, una zona urbanística que permanecía paralizada desde hace más de quince años y cuya finalización permitirá mejorar la movilidad urbana y completar una conexión viaria estratégica en la ciudad.
En el marco de esta actuación, el Ayuntamiento de Burriana ha abierto un periodo de información pública de 45 días hábiles, durante el cual los propietarios y personas interesadas podrán consultar toda la documentación técnica y económica del programa, así como presentar alegaciones u observaciones.
La documentación incluye el proyecto de finalización de la urbanización, las normas de actuación, la memoria de cargas y el plan de pagos. Asimismo, el consistorio notificará de forma individual a los propietarios afectados para que puedan comprobar la correcta identificación de sus parcelas y derechos, garantizando un reparto justo de las cargas y la máxima transparencia en el proceso.
La actuación se desarrolla en las parcelas situadas tras el colegio Villa Fátima y permitirá finalizar la conexión entre la calle Manuel Cubedo i Giner, la Ronda del Músico Ibáñez y la calle Río Mijares, una intervención clave para descongestionar el tráfico del paseo San Juan Bosco, especialmente en una zona con una elevada intensidad circulatoria durante el periodo escolar.
Burriana asume la gestión urbanística
Para desbloquear esta situación, el consistorio ha decidido asumir directamente la gestión urbanística de la unidad, actuando como agente urbanizador, con el objetivo de completar las obras pendientes y garantizar que las parcelas resultantes alcancen la condición de solar.
Las obras ejecutadas hasta el momento superan el 70 % del total de la actuación, por lo que el Ayuntamiento impulsará ahora la finalización de las infraestructuras pendientes, garantizando un reparto equitativo de cargas y evitando que los propietarios asuman costes ya satisfechos con anterioridad.
Tras los años de paralización, se han producido cambios normativos, especialmente en materia de instalaciones eléctricas de baja y media tensión, lo que ha obligado a adaptar parte de las infraestructuras existentes. En este sentido, el Ayuntamiento de Burriana asumirá el sobrecoste derivado de estas adecuaciones, estimado en torno a 940.000 euros, correspondiente a la actualización de zanjas, líneas eléctricas, luminarias y centros de transformación, sin repercusión económica adicional para los propietarios.
El concejal de Obra Pública, Mario Trullen, ha señalado que "esta actuación permite resolver una situación enquistada durante años y avanzar hacia una urbanización completa, funcional y adaptada a la normativa actual, mejorando además la seguridad y la movilidad en una zona especialmente sensible por su cercanía a varios centros educativos".
Por su parte, el alcalde de Burriana, Jorge Monferrer, ha destacado que "asumir la gestión directa de la Unidad de Ejecución B-2 es una decisión valiente y necesaria para desbloquear un problema histórico y dar respuesta a una demanda reiterada de los vecinos".
