En un caso bastante poco común, cuando el Ministerio de Información censuraba la revista Por Favor y eliminaba su circulación de los kioscos, los mismos autores lanzaban la revista Muchas Gracias, con el mismo humor político antifranquista, pero entre páginas de modelos desnudas. La revista Por Favor fue clave en la opinión pública de los 70, durante los años más críticos de la década, cuando se dirimía en España establecer el franquismo sin Franco o una democracia plena
VALÈNCIA. Franco murió en la cama, pero el franquismo no. Hay muchas teorías sobre cuándo acabó la dictadura, algunos dicen que todavía continúa, pero el hecho es que el pueblo español en una oleada de huelgas inmisericordes en 1976 derribó al gobierno Arias-Fraga, los que iban a ser los arquitectos del franquismo sin Franco. Ese periodo está muy olvidado, pero tuvo tintes revolucionarios. Recordarlo ahora estropea muchos discursos. Para algunos, si la democracia llegó precedida de estas movilizaciones ya no es ese estupendo acuerdo entre caballeros que nos dimos. Para otros, su relato de la continuidad del franquismo se diluiría como un azucarillo.
Sabemos que fueron años de efervescencia ideológica. Meses en los que pasaba algo cada día y era real, no fruto de una estrategia propagandística planificada. La opinión pública fue, lógicamente, fundamental durante todo el periodo. Especialmente, el humor y la sátira. Es curioso que chistes de Hermano Lobo, en la época de descrédito de la política y las instituciones derivada de la crisis de 2008, adquirieran de nuevo vigencia. En el caso de Por Favor, también hay quien ha sentido lo mismo. Esta revista era una escisión de la anterior que pretendía llegar más lejos.
En su primer número de marzo de 1974, venía una cita a modo de lema, "Surgiendo de la nada, hemos alcanzado las más altas cimas de la pobreza", de Groucho Marx. El director era Eduardo Arce. El consejo de redacción lo formaban Forges, Perich, Manuel Vázquez Montalbán y José Ilario. Este último había estado tras los lanzamientos de Barrabás, Bocaccio e Interviú y luego también fue uno de los impulsores de El Jueves.
Según contó Maruja Torres en 1984 en El País, su forma de crear la publicación tuvo mucho de cara dura: "Montó Por Favor por el sistema de llamar por teléfono a los escritores y dibujantes más importantes del momento: a Forges le convenció diciendo que Perich, Vázquez Montalbán y Juan Marsé estaban en el proyecto. Con los demás hizo lo propio, y así fue como todos se metieron en la historia, sin saber que Ilario no guardaba ni un as en la manga".
Si algo caracterizó a Por Favor fue que contenía más texto que humor gráfico. En este primer número venía una mala crítica a New York Dolls calificándoles, tras su single Trash, de mala imitación de los Rolling Stones. Por lo general, y al igual que ocurría con otras publicaciones de la época, durante este periodo los humoristas podían tener mucho talento, pero también había chistes que se hacían solos. Las estructuras de poder eran caducas, absolutamente ilegítimas y buscaban un encaje de bolillos para su supervivencia que era imposible. Quizá sea más humorístico que estos chistes leer las últimas sesiones de las Cortes franquistas.
En el libro El humor frente al poder: Prensa humorística, cultura política y poderes fácticos en España 1927-1987 se recogen unas declaraciones de Vázquez Montalbán sobre los primeros meses de la revista, antes de la muerte de Franco: "Por Favor apareció desde el primer momento en el límite de lo permisivo y rompiendo todas las formalidades convencionales de las publicaciones contemporáneas, incluso las más abiertamente antifranquistas. La revista se dedicó a un humor político y moral de vanguardia, satirizando la no verdad del oficialismo franquista en todas sus dimensiones, en lo individual y en lo colectivo, en lo público y en lo privado (...) cada semana significaba una batalla contra el ministerio de Información y Turismo, indignado por nuestras audacias".
Entre el 24 de junio y 25 de octubre de 1974 fue cerrada por un chiste de Vives sobre Jesucristo en el que un camarero le traía la cuenta de la Última cena, aunque la cabecera ya estaba enfilada desde que Juan Marsé incluyera en su sección Señoras y señores a Emilio Romero, director del diario Pueblo e infame y corrupto gerifalte de la dictadura. No olvidemos que el maestro de periodistas del régimen tenía una sentencia condenatoria por haber robado las mantas de un hospital de tuberculosos, como convenientemente ha recordado alguna vez Miguel Ángel Aguilar.
En un caso bastante singular en la historia de la prensa española, cuando Por Favor se encontraba suspendida y fuera de circulación por las sanciones de la censura, aparecía la revista Muchas Gracias, que empezó a editarse en la primavera del 75. Los nombres que la firmaban eran básicamente los mismos, aunque le dirigía Miquel Villagrasa y tenía un enfoque erótico, además del humorístico y político, con fotografías de modelos desnudas.
Es en esta cabecera donde encontramos un texto de El Perverso Ramón el 22 de octubre del 76 que retrata la respuesta del poder a los estragos que estaba empezando a causar la Crisis del Petróleo en España: "El Gobierno no hace más que tirarnos indirectas y la gente anda mosca, porque todo esto es presagio de gordas medidas que están al caer. 'Es que ustedes vivían demasiado bien' En España, la gente estaba acostumbrada a la buena vida' Esto es lo que dicen, y uno piensa que hay que tener muchos bemoles para lanzarle estas acusaciones a muchos españolitos que durante bastante tiempo se han tenido que aguantar como podían, que no solía ser muy bien (...) Esto empieza a ser realmente dramático. La era del 600, que marcó un hito en la sociedad española de consumo, ha pasado ya a la historia".
La novedad que trajo Por Favor fue la de seguir la actualidad política, que las instituciones sintieran su respiración en la nuca. El resto de la oferta humorística era más intemporal por aquel entonces. Tal vez por este motivo, las multas crucificaron la publicación. Según Ilario, sus ventas rondaron los 40.000 ejemplares, pero tuvo que cambiar de manos para sobrevivir y fue adquirida primero por María Fernanda Nadal editora de Garbo, y luego por la editorial Planeta de José Manuel Lara, que eliminó la cláusula de conciencia de los colaboradores.
Cuenta en su haber con un editorial contra ETA antes de la Constitución en su número 209, en julio del 78, titulado "MazingerETA: decidida a matar la palabra", tanto El Jueves como El Papus en este aspecto llevaron una línea bien diferenciada en esa época. Sin embargo, Por Favor, también estuvo en el punto de mira del terrorismo de ultraderecha y recibió amenazas tras el atentado con bomba en la redacción de El Papus, le siguieron llegando anónimos que rezaban "ahora os toca a vosotros". No duraría mucho más, pero por cuestiones económicas. Hubo un intento de resucitarla con Nuevo Por Favor, pero tampoco llegó a buen puerto. Según Ramón de España, el modelo a seguir en esa etapa iba a ser la Rolling Stone.
Según la tesis de Gerardo Vilches, El proceso político de la Transición a través de la prensa satírica para entender el auge de la publicación hay que saber medir los tiempos. A la llegada de la democracia le siguió el desencanto, propio no solo de la crisis económica brutal que atravesaba toda Europa, también de que eran los años de la posmodernidad. En este punto, señala Vilches, El Papus le ganó la partida a Por Favor con un humor mucho más radical e iconoclasta. No obstante, cuando la crisis se fue dejando atrás y el PSOE fue modernizando las estructuras del estado, El Papus también entró en declive y su lugar fue ocupado por El Jueves que Gin, José Luis Martín y Óscar le compraron al Grupo Zeta, con una propuesta "menos política y más festiva".