VALÈNCIA. Después de 40 años, la AP-7 se convertía este pasado 1 de enero en una autovía más de la red de carreteras españolas. Aunque todavía conserva algunas estructuras del pasado, poco a poco se van desmontando para completar su transformación. Un mes después, y tal y como se esperaba, la liberalización ha supuesto un aumento sustancial del tráfico por esta vía, especialmente entre València y Alicante. En el caso del trayecto por la provincia de Castellón, el tráfico aumenta en algo más de un tercio, de acuerdo con los datos que facilita el Ministerio de Fomento que dirige el valenciano José Luis Ábalos.
Ya en un primer balance provisional, se apuntaba a un aumento de la intensidad del tráfico diario, doblando la afluencia en algunos tramos y superando los 22.000 vehículos diarios que de media circulaban antes de la liberalización. Así, se apuntaba a un incremento del 77% la circulación en la AP-7 liberalizada, según el Ministerio, con especial incidencia de los vehículos pesados con un 60% más de camiones que antes. Un aumento que finalmente y ya con las cifras cerradas ha resultado ser ligeramente inferior.
De este modo, el tráfico en los 374 kilómetros de AP-7, entre Alicante y Tarragona, ha aumentado un 71% respecto a su anterior etapa de pago. Una densidad que se duplica en el tramo comprendido entre València y Alicante, donde actualmente circulan una media de 28.055 vehículos al día, un 119% más que antes de ser gratuita cuando eran lo hacían 12.783, según las cifras de Fomento.
Así, en la A-38 y la N-332 el descenso general de la afluencia ha sido del 20% pasando de los 28.536 vehículos diarios a 22.747. En el caso del tráfico pesado la bajada ha sido más fuerte con un 34% menos de camiones. En concreto, el uso de las vías alternativas ha disminuido de media un 30%, especialmente en vehículos pesados, según Fomento.
En cuanto al tramo Tarragona-València, el que discurre por la provincia de Castellón, la densidad de tráfico ha crecido un 36% con 24.273 vehículos al día, unas cifras consecuencia del descenso de las vías adyacentes como la A-7 y la N-340 que han reducido en un 40% la circulación diaria de turismos, especialmente de camiones en un 47%.
En total y, de acuerdo con el Ministerio, la medida ha supuesto un ahorro de 400 millones de euros a los usuarios, de los cuales 300 millones han sido en la Comunitat Valenciana y los 100 millones restantes en Cataluña.
Como contaba Alicante Plaza, el Ministerio ya ha empezado a desmontar las estructuras de los antiguos peajes . La previsión es que los 'troncos' por los que se introducían los usuarios en la autopista de pago y se pagaba el importe en las máquinas automáticas a la salida desaparezcan este verano. Por el momento, las máquinas ya se han retirado, y los carteles anunciando peajes o bien se han desmontado o bien se han tapado a la espera de ser eliminados.