ALCOY. Desde Aitex encabezan un proyecto europeo, Vestlife, dirigido a crear una protección antibala para soldados más ligera y modular, y con un sistema de detección NBQR (Nuclear, Biológico, Químico y Radiológico). Se trata de un proyecto de tres años con el fin de encontrar nuevas soluciones para las protecciones de militares a pie. "Las demandas de ropa de protección son estrictas y sobre todo contradictorias, ya que requieren la combinación de una protección y un confort óptimos. Los textiles más densos e impermeables aumentan la protección, pero son incómodos. Esto hace que el diseño y el desarrollo de la ropa de protección eficaz sea un problema complejo", aseguran desde Aitex.
En la última reunión del proyecto europeo ya han presentado "prometedores resultados parciales en el desarrollo de nuevos paneles de protección balística que combinan modularidad, comodidad (incluida una reducción de peso) y detección NBQR, adaptando la superficie de protección a la misión de riesgo prevista". Un encuentro en el que también participaron representantes de la Agencia Europea de Defensa, y ministerios de Defensa de España y Finlandia, así como entidades europeas del proyecto.
En el plan participan, además de Aitex, el Centro Tecnológico Das Industrias Textil e Do Vestuario de Portugal (Citeve); Brasser Paul (Brapa) de Holanda; Fundación Tecnalia (España); Petroceramics Spa (Italia) y Fy Composites, de Finlandia.
Según plantean en el proyecto, las prendas incluirán la posibilidad de una mayor área de cobertura manteniendo el confort, además de una reducción de peso de los paneles balísticos, asegurando así un equilibrio óptimo entre la protección y el confort. El proyecto pretende el desarrollo de diferentes tipos de blindaje de protección balística con características avanzadas en el rendimiento.
El sistema de protección tendrá diferentes niveles, principalmente paneles flexibles para los niveles de protección balística bajos y medios y placas rígidas para los niveles más altos. Para encontrar la arquitectura óptima de los materiales en el cuerpo, se tiene que encontrar un punto óptimo, basado en la experiencia de la comodidad y el funcionamiento protector. Se desarrollará un software que definirá arquitecturas de vestuario teniendo en cuenta dichos factores y posteriormente se validarán.
En concreto, este proyecto consta de nueve paquetes de trabajo, de los que siete de ellos son para definir requisitos para la protección del sistema, desarrollo del modelado y diseño de soluciones, desarrollo de nuevas estructuras textiles, materiales compuestos poliméricos y cerámicos para protección balística, integración de materiales y sistemas NBQR y validación de soluciones.
Las protecciones antibalas actuales para soldados presentan varias desventajas, principalmente su peso, pero también otras, como la poca flexibilidad y las deficiencias en el diseño por diferencias en la anatomía, los enfoques de protección basados sólo en las amenazas de energía cinética o limitaciones en el uso de agentes nucleares, biológicos, químicos o radiológicos. El proyecto ha recibido financiación de la Acción Preparatoria de la Unión Europea para la Investigación en Defensa-Programa PADR.
