VALÈNCIA. (EP). El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha señalado este lunes que el PSOE está llamado a ocupar "un espacio central en la política española y tiene que jugarlo" porque "ya hay un apelotonamiento muy grande en el carril de la derechas". Por tanto, "hay que buscar un proyecto más allá de las propias fronteras del partido socialista", ha reclamado.
Puig, en una entrevista a la cadena COPE recogida por Europa Press, ha lamentado al respecto que Cs "nació como un partido liberal que planteaba un espacio centrado que podía conjugar gobiernos con la izquierda y con la derecha, pero "en estos momentos está más radicalizado que el PP".
Por ello, ha señalado que para poder gobernar tanto la Generalitat como La Moncloa "cada partido debe buscar el máximo apoyo para poder llevar a cabo su proyecto" y para ello se necesita "desfronterizar los bloques" . Así, ha deseado que "hubiera más trasversalidad y posibilidad de llegar acuerdos" en lugar de "buscar permanentemente la confrontación" porque "ya hay suficiente crispación".
De hecho, ha recordado que en la Comunitat Valenciana se han llegados a acuerdo con Cs, incluso con el PP, para aprobar leyes porque es "importante desfronterizar y no buscar permanente la confrontación".
Al respecto, sobre la posibilidad de que gane el bloque de las derechas, ha insistido en que "en estos momentos la volatibilidad es enorme" y "la foto de hoy no se sabe cómo estará pasado mañana". Puig ha recalcado no obstante "el buen trabajo" que han hecho estos cuatro años al superar "la hipoteca reputacional y económica" que se encontraron mientras que han normalizado "la situación en un clima de convivencia". "Nos presentamos con el trabajo hecho y sabiendo que hay muchísimo por hacer", ha señalado.
De Compromís ha destacado que ha sido "un socio absolutamente leal", con sus diferencias, y que tiene "una dinámica diferente" a Podemos y "no están en la misma posición, tampoco demoscópicamente". Preguntado por si cree que beneficia al PSPV que no hay una confluencia entre Podem y Compromís, ha replicado: "estas cosas nunca se saben porque la suma de partidos en coaliciones no siempre da una suma exacta porque a veces se pierden votos por el camino y dependerá también de la propia recuperación de Podemos".
Puig ha recalcado que los socialistas quieren implantar "un programa de libertad y de igualdad equilibrados" porque "no hay nada más importante que la convivencia" ya que, ha advertido, "vemos en otras comunidades que cuando se fractura se abre la puerta a todos los desastres y a todos los fracasos".
En ese sentido, ha recalcado que el Gobierno valenciano es "absolutamente constitucionalista sin ningún tipo de duda" y ha tenido en "todo momento una posición clara ante los desafíos de otros gobiernos". "La realidad es esa", ha señalado.
Puig ha insistido en que el adelanto electoral le convenía a la Comunitat "para singularizar" su posición, aumentar la participación, y dar "visibilidad al problema territorial" que se asocia siempre a Cataluña. "Necesitamos levantar la mano y decir estamos aquí", ha recalcado Puig, que ha insistido en respeta la opinión de sus socios.
Por otro lado, respecto a la dimisión de José María Barrera y Soraya Rodríguez, ha defendido que uno debe ser "coherente en su vida política" y por tanto considera "acertado" que cuando no está de acuerdo deje el proyecto.
No obstante, Puig, que ha señalado que conoce a Soraya Rodríguez desde hace "muchos años", ha comentado que a él no le gustan "las estridencias" y no le parece "correcto" cómo ha actuado porque no le parece bien que "se verbalice de una manea casi insultante en este cuestión". "Pero le respeto", ha recalcado.
En ese sentido, ha cuestionado el supuesto "acercamiento o esa situación de idilio" entre los socialistas y los independentistas catalanes cuando su falta de apoyos a los Presupuestos Generales del Estado, que ha supuesto un coste de 1.400 millones a la Comunitat, han llevado a tener que convocar unas elecciones.
Por otro lado, ha señalado que se recibirá al portaaviones 'Juan Carlos I' con "total normalidad" en el Puerto de València como siempre se ha recibido a la Armada en la Comunitat.
La magistrada apunta a irregularidades administrativas y al desequilibrio en la distribución del dinero, pero no aprecia ilícito penal