VALÈNCIA. Las reacciones a la posible fusión de Caixabank y Bankia no paran de sucederse. El president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha considerado este viernes que "sería un hito muy positivo para la Comunitat Valenciana" que la entidad resultante de la fusión entre Caixabank y Bankia mantuviese su sede en València, si bien ha subrayado su "respeto absoluto a las decisiones que tomen estas dos entidades privadas".
"En los últimos días, el president de la Generalitat ha mantenido contactos con ambas entidades ante la posibilidad de una fusión de los dos bancos", ha informado el Ejecutivo valenciano. La Generalitat entiende que "lo lógico y lo razonable sería que la sede de la entidad resultante estuviera en la ciudad de València", donde tienen su sede actualmente ambos bancos.
Preguntada sobre esta misma cuestión, la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, ha explicado que "el deseo de que la sede social se quede en València es compartido por todo el Consell, más cuando lo ha dicho el president. Es el sentir unánime del Gobierno valenciano, que si se materializa la fusión, la sede central esté en València".
Bankia y CaixaBank han confirmado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que están estudiando la posibilidad de fusionarse, aunque sin que por el momento hayan alcanzado ningún acuerdo sobre la que sería la mayor operación en el sector bancario español en dos décadas.
CaixaBank acordó a finales de 2017 trasladar su sede social a València debido a la crisis política que se vivía en Cataluña ante una inminente declaración unilateral de independencia.
La entidad, que mantiene su sede corporativa en Barcelona, celebra desde entonces sus juntas de accionistas en València, donde también realiza las presentaciones de resultados trimestrales.
Igualmente, Bankia también tiene su sede en València desde que en 2010 se crease la entidad, fruto de la fusión de la valenciana Bancaja y Caja Madrid, entre otras entidades