Ximo Puig, en la fiesta del Anunci del Sexenni, en agosto de 2017. Foto: EVA MÁÑEZVALÈNCIA. El tirón de orejas de la Sindicatura de Comptes a Presidencia de la Generalitat por las subvenciones otorgadas a dedo por Ximo Puig en 2018 no han caído en saco roto. El organismo que preside Vicent Cucarella señaló en su último informe numerosas irregularidades en los seis expedientes analizados -de 47 ayudas concedidas por un total de 0,9 millones de euros-, entre las que destacaban por su cuantía los "gastos protocolarios y de restauración" del Ayuntamiento de Morella —del que fue alcalde Puig—, que había recibido una subvención de 40.000 euros para el Sexenni.
Según dice el informe respecto a la subvención concedida a la localidad natal del president, "el 61,9% de los justificantes presentados corresponde a gastos protocolarios y de restauración, cuya vinculación directa con la actividad subvencionada no se encuentra debidamente justificada". Esto significa que el Consistorio que dirige Rhamsés Ripollés gastó 24.760 euros en invitar a comer y beber a los invitados a la fiesta.
En su alegaciones, que no modificaron la opinión del Síndic, la Generalitat manifestó que en el expediente consta la certificación del Ayuntamiento de Morella de que "las facturas se corresponden con el objeto subvencionado", que era la "celebración del 54 Sexenni de la ciudad de Morella".
No obstante, "atendiendo a la consideración efectuada por la Sindicatura", el subsecretario de Presidencia, Emili Sampío, anuncia en sus alegaciones que en las resoluciones de concesiones de subvenciones discrecionales de Puig se ha incluido un nuevo apartado en el ejercicio 2019 que limita el uso de las ayudas en lo que denomina "hostelería". La nueva limitación dice así: "El importe máximo subvencionable en concepto de hostelería no podrá exceder del 15% de la totalidad de la cuantía subvencionable, con exclusión dentro de este concepto del consumo de bebidas con contenido alcohólico".
El informe de la Sindicatura señalaba otros defectos en la subvención concedida a Morella para el Sexenni de 2018. Así, la subvención "se concede con posterioridad a la realización de la actividad subvencionada", si bien en el expediente consta que se han efectuado actuaciones de difusión publicitaria. Además, "no queda acreditado que la subsanación de la cuenta justificativa haya sido presentada a través del registro de entrada" y el 85% de las facturas se pagaron con posterioridad a la finalización del plazo de justificación, "por lo que no deberían haberse considerado gastos subvencionables", según el Síndic.
Por último, "no se acredita suficientemente el cumplimiento de las obligaciones tributarias y en la cuenta justificativa no se indica que se ha recibido otra subvención pública para la realización de la actividad subvencionada".
