VALÈNCIA. (EP) El 'president' de la Generalitat, Ximo Puig, ha recalcado este jueves que "ninguna persona que haya recibido la vacuna de una forma improcedente debe recibir la segunda dosis", ante los casos de alcaldes y concejales que se han vacunado en las últimas semanas sin formar parte de los grupos prioritarios, entre ellos varios socialistas.
De hecho, según han informado fuentes de Presidencia de la Generalitat a Europa Press, Ximo Puig ya ha trasladado a la Conselleria de Sanidad la orden de no administrar la segunda dosis a estas personas.
"Lo digo con total contundencia", ha aseverado en rueda de prensa tras presentar otro plan de ayudas junto a los alcaldes de las tres capitales y los presidentes de las diputaciones. En la Comunitat se han dado casos como el de los alcaldes de El Verger y Els Poblets (Alicante) o Rafelbunyol (Valencia), los tres del PSPV, o el de La Nucía (Alicante), del PP y también diputado provincial.
Puig ha defendido que "obviamente, se debe asumir la responsabilidad política", preguntado por si los alcaldes vacunados deben seguir el ejemplo del consejero de Sanidad de Murcia, Manuel Villegas, y renunciar a su cargo por haberse colado en la vacunación.
Sobre todo, ha remarcado, en función de la "respuesta" de cada uno cuando trascendió que habían recibido las dosis. "Cuando uno comete un error, y es un error grave saltarse el sistema de vacunación, lo primero y fundamental es asumir que se ha cometido un error", ha sostenido, por lo que no ve razonable que haya algunos que no lo asumieran.
El también líder del PSPV ha destacado así que "algunos han tomado decisiones de asunción de esa responsabilidad y otros no", aunque cree que lo importante es que a la ciudadanía le quede claro que "nadie puede saltarse un sistema de vacunación que, al final, representa la esperanza".
"En la Comunitat estaba funcionando muy bien la semana pasada, desgraciadamente ahora se ha visto mermado por la falta de vacunas", ha lamentado, para insistir en que es "absolutamente imposible" que haya personas que quieran saltarse el protocolo.