VALÈNCIA (EP). El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, quiere y desea que en el primer año del nuevo gobierno central que surja tras las elecciones del 10N "haya una propuesta" para el cambio del modelo de financiación, y tras los comicios comenzará una ronda de reuniones con presidentes autonómicos para "intentar confluir en propuestas comunes".
Así lo ha avanzado en una entrevista concedida a Europa Press en la que ha reiterado que la Comunitat Valenciana no puede esperar "en estas condiciones ni un minuto" para que se ejecute esa reforma del modelo, que data de 2009, aunque ha admitido que para que se produzca debe haber un acuerdo en el Consejo de Política Fiscal y Financiera y también en el Congreso, con una mayoría suficiente.
"Somos conscientes de que exige unos acuerdos, por eso vamos a exigirle al gobierno que esté lo que venimos exigiendo siempre, pero al mismo tiempo también al conjunto de fuerzas, porque van a ser muchas fuerzas políticas las determinantes en esta cuestión", ha advertido.
Tras recordar que la Comunitat Valenciana ya ha hecho una propuesta para el cambio de modelo no solo para ella, sino para toda España con la población como "elemento clave" y otros parámetros a tener también en cuenta, ha subrayado la necesidad de que se garantice la suficiencia financiera para el conjunto del sistema autonómico.
"Nosotros estamos peor porque tenemos una peor situación particular, pero el conjunto del sistema tiene un déficit que oscila entre los 10.000 y los 16.000 millones de euros, que es muy importante. Hay que darle cobertura para la sanidad, educación, protección social y resto de competencias de las comunidades", ha incidido. Todo esto, ha destacado Puig, es también "clave" para resolver el problema territorial de España, "que no es solo Cataluña".
Asimismo, también ha respondido a las palabras de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, instándole a que rebajara impuestos y del presidente del PP, Pablo Casado, rechazando la armonización fiscal que ha defendido la ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, porque considera que hay que promover justo lo contrario, la "competencia".
"Es un debate que ya está encima de la mesa", ha valorado, para criticar que Madrid está ejerciendo dumping fiscal y esta es una cuestión que "hay que solucionar" porque se vale de un efecto capitalidad que atrae inversiones y también implica que allí haya "más funcionarios de la Administración General del Estado que cotizantes a la Seguridad Social en toda la provincia de Castellón".
Eso, ha dicho, "genera muchísimos recursos y, además son sueldos medio altos". Por eso, ha continuado, "lo que no es posible es que cuando tú, por razones de Estado, tienes una situación mejor, produzcas dumping fiscal, es una irresponsabilidad manifiesta".
A su juicio, hay impuestos que "deben estar armonizados" en toda España: "Si no tiene que haber impuesto de Patrimonio, pues no debe haber; si no de Sucesiones, que no lo haya, pero lo que no puede ser es que una parte de nuestra financiación se tenga que basar en esos impuestos y haya una comunidad que pueda, sin ningún coste porque tiene recursos suficientes, ejercer esa competencia fiscal".
Para Puig "es bastante curioso que aquellos que apelan a la unidad de mercado, a la unidad de todo, ahora intenten generar competencia fiscal entre comunidades". "Compitamos desde una situación de igualdad, si estamos en igualdad estamos dispuestos a competir. Estamos compitiendo en mejorar servicios públicos, que Madrid no lo está haciendo. Si no hay una situación de igualdad de partida es imposible competir", ha concluido.