Todo está conectado en estos tiempos modernos y no podemos vivir de espaldas a lo que ocurre al otro lado de la colina
Seguimos en tiempos de pandemia, en los que parece que cualquier otra cuestión es baladí y secundaria, pero no, seguimos observando cómo el mundo sigue girando como nos cantaba Jimmy Fontana en su canción “Il Mondo”, sin caer en la nostalgia que nos pueda producir esa canción, pues en ese continuo giro las cuestiones mundanas están más alteradas que nunca, en esta gran y anciana roca que viaja por el espacio llamada Tierra.
Porque fíjense aún resuenan en el parlamento europeo las críticas, por su ineficacia, contra el alto representante de la UE Josep Borrell por su visita a Moscú para pedir la liberación del opositor Álexei Navalny, que después de ser envenenado y curarse en Alemania, fue detenido y encarcelado por las autoridades rusas en su vuelta a la madre patria rusa. Y todo porque el ex ministro de Asuntos Exteriores español parecía un bisoño político al enfrentarse a un más que experimentado y hábil ministro Sergei Lavrov, ministro de asuntos exteriores ruso, que puso en evidencia la debilidad de la diplomacia europea o de su representante, o más bien de ambos.
Porque es muy ingenuo no tener previsto, como le ocurrió a nuestro compatriota, la réplica del ruso al entrometerse en sus asuntos, y que tuvo como reacción introducir la polémica de los independentistas catalanes condenados y encarcelados, para echárselo en cara. Y eso que aún están en nuestra retina esas imágenes del 1-O de 2017, cuando desde territorio ruso, según declaró la ministra de Defensa Maria Dolores de Cospedal desde Moncloa, el 10 de noviembre del 2017, se produjeron injerencias en las redes difundiendo informaciones falsas sobre el proceso separatista, con la aparición de un 55% de perfiles falsos que provenían de la Federación rusa y un 30% de Venezuela.
Mientras tanto seguimos contemplando como esa Rusia del antiguo coronel Vladimir Putin sigue reconstruyendo su poderío en casi todos los órdenes, sobre todo los geopolíticos, excepto en el desarrollo de algunos derechos humanos (como ya hemos visto en el caso de Navalny) cosa que parece no importarle mucho a los alemanes que siguen haciendo negocios con ellos para proveerse del suministro energético de gas a través del gasoducto Nord Stream, dándose la curiosidad que el socialista y antiguo canciller alemán Gerhard Schröder, es presidente de esa empresa de distribución gasística, además de presidente del Consejo de Administración de Rosneft (empresa estatal de petróleo ruso), en lo que parece que son ecos de aquella vieja política de Willy Brandt, que al igual que Schröder fue canciller alemán y del SPD, llamada Ostpolitik, en la que se pretendía mirar más, y tener mejores relaciones, con los países comunistas del Este de Europa.
Entretanto el pulso Chino Norteamericano prosigue, a pesar de los cambios en la Casa Blanca, pues fíjense que en la primera conversación telefónica de un Xi Jinping muy protocolario, que felicitaba al nuevo presidente estadounidense Joe Biden, este último, en un comportamiento más propio de Donald Trump, afeó al dirigente chino sus prácticas económicas desleales y el poco respeto a los derechos humanos de la República Popular China (no se pueden pedir peras al olmo); mientras el Senado norteamericano, con mínima mayoría demócrata, ha absuelto del segundo Impeachment a Trump, en un intento de ajustar cuentas políticas pues ya no ocupa cargo público alguno, que parece más propio de una revancha ideológica, cuando quizás lo que tendrían que hacer es justar cuentas penales, pues el asalto a la sede de la soberanía popular de cualquier democracia deber ser castigado con la máxima dureza.
Y así mientras que Estados Unidos se auto destruye como sociedad libre y democrática, perdiendo paulatinamente la cohesión social, y Rusia se enseñorea con Europa y exhibe músculo, China celebró el inicio de su Año Nuevo del Buey haciendo una gran exhibición de poderío y de liderazgo mundial, con viaje a Marte incluido de su sonda espacial Tianwen-1, que ya órbita el planeta rojo, después de que en el año 0 de la Pandemia logró crecer su PIB un 2,3 %. Por cierto muy curioso que a la vez que el equipo de la OMS inspeccionaba infructuosamente Wuhan hace unos días, en búsqueda del origen del virus COVID-19, se originaba una campaña en redes digitales desde China en la que se acusaba a los USA como el origen del virus, y en concreto a un laboratorio del Mando de Sanidad del US Army en Fort Detrick. Por eso el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, quiere aprovechar ese cambio en la administración USA para adaptar el Concepto Estratégico de la alianza, pues el último data de 2010 titulado “Compromiso activo, defensa moderna”, para introducir los desafíos que son la política agresiva de Putin y el aumento de las capacidades militares de Jinping en sus planteamientos defensivos.
Algunos de ustedes verán estas disputas internacionales muy muy lejos, pero no, están muy cerca, pueden tener su reflejo en el puerto de Valencia controlado en parte por China a través de COSCO, o en la industria valenciana pues la principal es americana, la Ford, y no olviden que pagamos la factura de las sanciones impuestas a Rusia a costa de nuestros agricultores, por no poder exportar nuestros cítricos a aquel país.