Félix Abánades, fundador y presidente (Foto: EVA MÁÑEZ)VALÈNCIA. Quabit Inmobiliaria (QBT) se anotó ayer un suave repunte del 0,38% para cerrar en el parqué bursátil en los 1,054 euros. O lo que es lo mismo: apenas cinco céntimos por encima del euro y no volverse a convertir en una 'penny stock'. Porque conviene recordar que lo fue durante una larga temporada hasta que a mediados de mayo de 2016 ejecutó un 'contrasplit' -agrupamiento de acciones- a razón de 50x1. Entonces cotizaba en 0,03 euros y con dicha operación comenzó a hacerlo en los 1,75 euros.
Un precio que está a un mundo de los 1,054 euros a los que echó el cierre ayer donde sigue pesando -y mucho- el 'profit warning'- lanzado hace un mes, lo que representa una caída de casi un 19% en lo que va de año y ver disminuida su capitalización bursátil por debajo de los 157 millones de euros. Todo ello perdiendo en bolsa casi un 12% en las últimas 20 sesiones; y, como dato a tener en cuenta, con un incremento del volumen de contratación en las últimas jornadas, superando su media diaria anual situada en los 190.413 títulos, según los datos de Infobolsa.
Además, el mal tono bursátil ha venido acompañado con la aparición de otro bajista en su accionariado como es Acadian Asset Management, que este pasado lunes informaba a la CNMV que tiene en cartera el 0,52% de la cotizada fundada y presidida por Félix Abánades. Así lo constató Valencia Plaza de la base de datos del organismo supervisor, que por otro lado recoge que el 'corto' de BrightSphere ha reducido su posición -o la ha deshecho- por debajo del mínimo legal del 0,50% a partir del cual hay que comunicarla al mercado.
Por otro lado, la promotora inmobiliaria, que cuenta en su accionariado con Cobas AM -la gestora de Francisco García Paramés- con más del 5% del capital tras ampliarlo a finales del pasado mes de abril, informó ayer antes de la apertura bursátil de un plan de recompra de acciones propias. QBT pretende hacerse con un paquete de unos 4,50 millones de títulos, representativos del 3% de su capital, valorados en unos 6,5 millones de euros.
El objetivo de dicha operación, tal y como informó a la CNMV, es hacerse con autocartera para atender el plan de incentivos mediante entrega de acciones para directivos aprobado en la junta general de accionistas de 2017. La autocartera de la compañía alcanza actualmente el 2,74% del capital, que se dedicará a costear parte de la compra anunciada hace dos meses de Rayet Construcción.
Quabit anunció el pasado mes que comprará el 82,95% de Rayet Construcción, firma también controlada por Abánades, por un importe de 13,1 millones y con el fin de evitar retrasos en la ejecución de sus viviendas. Del importe de la operación, un 30% se pagará en efectivo y el 70% restante mediante la entrega de acciones de Quabit.
El anuncio vino acompañado de una revisión a la baja -lo que se conoce en el argot como 'profit warning'- del 6% de su plan de entregas de viviendas inicialmente programado; de forma que al cierre del periodo comprendido entre 2018 y 2022 dará las llaves de entre 7.200 y 7.600 pisos frente a los 7.888 inicialmente previstos.
