CASTELLÓ. Realonda encara la incertidumbre que supone el actual contexto económico y social con las espaldas bien cubiertas. Así se desprende de las últimas cuentas publicadas por la compañía, que reflejan un aumento de la facturación de un 15%, mientras sus beneficios se duplicaron el año pasado. Y es que la compañía ondense alcanzó en el último ejercicio unas ventas de más de 19,2 millones de euros, mientras su resultado neto fue de 2,3 millones.
Esto tiene reflejo ya en el informe de gestión que acompaña a las cuentas, que a la hora de analizar la evolución del negocio señala que la situación económica de la sociedad "es muy aceptable, ya que presenta unos datos patrimoniales y de financiación totalmente equilibrados".
El propio director general de Realonda, David Fernández-Valladares, reconoce que las buenas cifras han permitido "afrontar el coronavirus desde un buen punto de partida". Como ejemplo expone que hasta el momento no han tenido "que aplicar ningún ERTE" a los trabajadores, que al cierre del año pasado eran 76.
No en vano, la sociedad no mantenía a la conclusión de 2019 deudas con entidades de crédito y tan solo adeudaba 3 millones a proveedores a corto plazo. También las elevadas reservas, con prácticamente 19 millones de euros, ayudan en este sentido. Asimismo, la firma mantuvo "sus inversiones en infraestructura, lográndose unas mejoras sustanciales que permitirán afrontar favorablemente las exigencias del mercado en su futuro inmediato, especialmente en el marco internacional", recoge el informe de gestión.
Entre las inversiones destacan las nuevas oficinas y el showroom de la firma, inauguradas en junio del año pasado, que permiten a Realonda exhibir de la mejor forma posible su tipología de producto, muy característico. Y es que se trata de formatos "intermedios", destinados "a decoración, muy especializados", indica su director general. Como ejemplo expone que, estos días, en ninguna de sus cuatro líneas productivas (la firma cuenta con dos hornos) "había ningún formato cuadrado o rectangular".
También el destino de sus productos es significativo. Y es que el mercado nacional le ocupa un porcentaje por debajo de lo habitual en el sector, pero especialmente destacable es la poca relevancia de sus clientes europeos.
En este contexto, hay otro indicador que muestra la buena marcha de Realonda. Y es que la firma mantiene prácticamente su elevado nivel de reservas a pesar de haber repartido casi 11 millones de euros en dividendos en los últimos cinco ejercicios. Del último abono, de 1,8 millones, 770.000 euros procedían de las reservas y el resto de los resultados.