CASTELLÓ. (EFE). La pirotécnica Reyes Martí se encuentra en aislamiento domiciliario y, aunque reconoce que no le han hecho la prueba del Covid-19, sostiene que es "cien por cien" coronavirus porque lleva tres semanas con síntomas y, aunque ya está mejor, ha pasado muchos días con fiebre y "trago de agua, toser y dormir". Explica a EFE que unos días después de disparar la habitual mascletà del día de la mujer, el pasado 8 de marzo, en la plaza del Ayuntamiento de València, empezó a encontrarse mal y, aunque lo achacó "al cansancio del trabajo", al poco empezó a tener "todos los síntomas".
"Desde entonces un amigo médico me hace un seguimiento y el centro de salud me llama cada dos días para ver cómo estoy. Me dieron la medicación y seguí las pautas y al cogerlo tan fuerte aún estoy mal", indica, y confirma que no ha ido al hospital y ha estado con su marido, también con síntomas, en su vivienda. Asegura que durante este tiempo ha estado días de solo "trago de agua, toser y dormir" pero que cuando se encontraba menos cansada, se dedicada a desinfectar toda la casa.
"Las medidas especiales son tener mucho cuidado. Mis padres, viven bajo y ni siquiera he bajado y no los veo desde hace doce días, desde que fui al ambulatorio a que me auscultaran", relata y detalla que ella lleva "casi tres semanas" enferma y su marido "un poco menos". Sostiene que "no" tiene "ni idea" de cómo se pudo contagiar porque los primeros días de marzo estuvo "con mucha gente" y el día de la mascletà en València también.
"Igual me contagié días posteriores pero empecé a tener síntomas un par de días después de la mascletà, lo que pasa es que como estaba tan cansada lo achacaba al trabajo pero luego empecé con la fiebre hace tres semanas ahí empezó todo", añade. Cuenta que el día que se anunció que se pospusieron las Fallas, el 10 de marzo, "estaba cansada pero no tenía ningún síntoma que me alertase". "Ese día terminé tarde de trabajar y estaba organizando las mascletaes que teníamos previstas para días posteriores y le dije a mi marido que al día siguiente, haría las etiquetas y cartas de porte y ya lo tendría liquidado pero ya no pude hacerlo", explica.
Al margen de su estado de salud, lamenta el cese de actividad que ha supuesto el estado de alarma y recuerda que el día 13, que ya se hablaba de la situación que venía y fue cuando empezó a encontrarse mal, decidieron cerrar la fábrica. "Mandé a todos a casa. Yo hacía un par de días que no subía a la fábrica porque no quería exponer a nadie y la verdad es que nadie lo ha cogido ni se ha puesto enfermo por nuestra culpa porque cerramos ese mismo día y no nos vemos desde ese día", añade.
Reyes Martí explica que la facturación de este trimestre "va a ser lo que exportamos en febrero porque lo de marzo se ha quedado paralizado" e indica que tienen producto para "32 mascletaes guardado", tras posponerse las Fallas y la Magdalena. "Tenemos cosas hilvanadas para exportar pero no podemos hacer nada y creo que en la producción de pirotecnia estaremos todos cerrados porque no tenemos espectáculos ni nada a la vista", lamenta y reconoce que tiene muchos proyectos "todos en el aire". La propietaria de la pirotecnia Martí de Borriana confía en que el mes de junio "se pueda ya salir a la calle" y poder remontar.