VALÈNCIA. La consellera de Sanidad, Ana Barceló, admitía hace unos días no estar en absoluto satisfecha con los últimos datos de la lista de espera quírúrgica que subieron en 30 días de junio a septiembre, situando en 109 días la demora estructural y en 133 días la total. Aunque apuntaba a una cuestión estacional, desde la conselleria están estudiando las fortalezas y debilidades de cada departamento para dar con las teclas adecuadas que aligeren la demora.
En esta línea de tomar medidas para reducir los plazos de espera de los pacientes, los sindicatos aprobaron este viernes por unanimidad en la Mesa Sectorial la propuesta por la que se regula el programa especial de productividad para la reducción de la demora asistencial para el ejercicio 2020. Un documento que regula las intervenciones por la tarde y los fines de semana -fuera del horario habitual- en un plan previsto para médicos, enfermeros, técnicos especialistas, auxiliares y celadores, en el que también se incluyen pruebas diagnósticas.
El nuevo plan mantiene los precios de las intervenciones respecto a los de este año, que ya fueron renegociados por sindicatos y la conselleria tras el plante de muchos profesionales, que declinaron aceptar los importes planteados inicialmente por el departamento de Barceló. Con este programa, las intervenciones oscilan entre los 36,41 euros y los 370,76, dependiendo de la complejidad. Sí que aparece un cambio a nivel retributivo que solo afecta a los celadores, con un incremento del 0,25%.
El nuevo programa también recoge algunas novedades en cuanto a las intervenciones, y es que se han incluido procedimientos como la reconstrucción mamaria y técnicas intervencionistas de tratamiento del dolor. La adhesión a este plan, que en todo caso tiene carácter voluntario, tienen una permanencia cuatrimestral. En este marco, es la gerencia del departamento la responsable de autorizar a sus servicios la puesta en marcha de estas intervenciones complementarias.
Entre los criterios para esta autorización, se apunta a la tasa de inclusión en lista de espera y el “rendimiento” profesional durante la jornada ordinaria, exigencia que en el programa de 2019 aparecía mencionado como “resultados”. Esto supone que los profesionales tendrán que cumplir sus labores con efectividad en sus horarios habituales, para después poder acceder a las operaciones complementarias.
Los departamentos también podrán realizar autoconcierto para atender a pacientes de otros departamentos, que en estos casos tendrán una retribución mayor. En ambos casos, la dirección general de Planificación de Eficiencia Tecnológica y Atención al Paciente evaluará periódicamente el cumplimiento de los términos de autorización y resto de requisitos. “Si la evaluación fuera negativa, supondrá la suspensión de la participación del servicio/unidad en el presente programa”, recoge el documento.
Desde CCOO, han recalcado la necesidad de evitar conflictos “innecesarios” entre personal estatutario y laboral en el Departamento de La Ribera. Y es que desde el sindicato recuerdan que muchos trabajadores con régimen de personal a extinguir trabajan por la tarde dentro de su marco salarial junto a estatutarios que están dentro del autoconcierto. “Si se estima conveniente, el personal laboral gestionado directamente por la conselleria de Sanidad podrá acceder a este programa tras la negociación en el foro correspondiente”, recoge, cuestión que desde el sindicato creen que debería tratarse con el comité de empresa.
Mientras, el Sindicato Médico (CESM-CV) se apunta a la voluntad de la Conselleria de Sanidad de aumentar las tarifas de los actos médicos por la tarde en el mismo porcentaje que aumenten las retribuciones presupuestarias. El Sindicato Médico calcula que entre el 70 y el 80% de los médicos que pueden hacer operaciones en jornadas de tarde “lo están haciendo” por lo que la intención, para seguir reduciendo “el grave problema actual de las listas de espera” es que realmente “se establezcan unas tarifas justas en este modelo de autoconcierto”, apuntaban.
Los presupuestos de 2020 prevén una inversión global de 35,2 millones para este plan: 16 millones para el plan de autoconcierto que permita operar por las tardes en los hospitales públicos, otros 14 para las derivaciones a la privada por el Plan de Choque, y 5,2 para la contratación de profesionales. En total se prevén reforzar la plantillas con 128 profesionales.