VALÈNCIA. La Conselleria de Sanidad ha empezado a cavilar cómo dar una vuelta a la formación de los profesionales dependientes del sistema de salud ante la situación provocada por el coronavirus. Una formación que estaba muy condicionada a los cursos físicos y que, con la llegada de la pandemia, ha tenido que replantearse para poner sobre la mesa un proceso de reconversión donde lo online juegue un papel esencial.
Así se planteó este jueves en un encuentro entre representes del departamento de Ana Barceló y los sindicatos, donde se abordó la estrategia para la desescalada en la formación continuada. Durante estos meses, todos los cursos presenciales han sido suspendidos y, aunque algunos de ellos podrían retomarse en septiembre a partir de septiembre, es momento dar un paso más.
Aunque es una estrategia todavía embrionaria, se ha puesto sobre la mesa la adaptación de metodologías universitarias que han utilizado la vía online a la formación continuada para los sanitarios, una actividad que canaliza la Escuela Valenciana de Estudios de la Salud (EVES).
Además de los aspectos tecnológicos, también buscan ampliar la cobertura de esta formación. El plan estaría dividido en tres bloques formativos. El primero sería un plan de acogida para la incorporación de nuevos profesionales al sistema. Una formación de obligado cumplimiento que vaya desde los procesos o necesidades más básicas como los programas informáticos a cuestiones más concretas como los protocolos.
En segundo lugar abordarán los planes de formación continuada en el que formarse en ámbitos que van de planes de Igualdad a la prevención de riesgos a oferta más específica para el personal dependiendo de las diferentes categorías. También se plantea un plan de transferencia del conocimiento a través del personal sanitario para que, en aras de jubilarse o marcharse, pueda realizar una labor no solo profesional, sino también formativa con aquellos que se quedan.
Los sindicatos, quienes están de acuerdo con esta fórmula por poder llegar a un mayor número de profesionales, piden negociar qué parte de la formación que se realice fuera de las jornadas laborales se va a contar como tiempo de trabajo efectivo. A día de hoy, del plan de formación de 2020 se han suspendido 139 cursos de los que 136 se han modificado y esperan que, en primera convocatoria, puedan hacerse a partir de septiembre estudiando la modalidad en la que se ofrecerán.