Foto: EVA MÁÑEZVALÈNCIA. La situación sanitaria generada por la pandemia de la covid sigue empeorando en la Comunitat Valenciana. Con unos ingresos por el virus que sobrepasan los 2.200 -por encima de cifras de marzo-, desde la Conselleria de Sanidad han dado la orden a los departamentos de suspender las operaciones quirúrgicas no urgentes ante el difícil escenario de cara a las próximas semanas, tal y como ya adelantó Castellón Plaza para el caso del Hospital General de Castelló. No en vano, en los últimos días ya eran varios los centros que empezaban a estar al borde de la saturación tras la fuerte subida de contagios, en una tendencia que no para de crecer tras las fiestas.
Esta medida se enmarca en un conjunto de directrices que el departamento de Ana Barceló ha remitido este mismo viernes a las áreas de salud, donde ha pedido suspender desde la cirugía sin ingreso a las derivaciones del plan de choque -hace unos días ya se pidió a la privada el inicio de la desprogramación-. También se suspenden las pruebas diagnósticas no preferentes y los ingresos programados, a excepción de aquellos programas implicados en diagnóstico rápido de cáncer, que se considerarán prioritarios o no demorables -cribado de cáncer de mama y colon, circuitos rápidos protocolizados-, aunque su actividad podría modificarse en función de la situación epidemiológica.
En el caso de las consultas externas presenciales se agruparán en el hospital y deberán limitarse a las no demorables. Mientras, los seguimientos se realizarán por vía telefónica e instan a favorecer las consultas no presenciales para evitar desplazamientos de los pacientes. Tras las diferentes desprogramaciones, al personal del bloque quirúrgico, de consultas externas o de los centros de especialidades le serán asignadas otras tareas, en función de las necesidades del departamento, como ya se contemplaba en las resoluciones de personal aprobadas por la conselleria.
Desde la Conselleria de Sanidad también han creído necesario prohibir las visitas a pacientes ingresados, como ya ocurriera en los primeros meses de pandemia. Sólo si es necesario, se permitirá la presencia de un único acompañante como cuidador de pacientes ingresados en hospitales de larga estancia, y menores o pacientes dependientes. A este efecto, una mujer que ingresa para parto es considerada como dependiente.
No obstante, desde la gerencia los centros podrán determinar si la presencia de acompañantes es decisoria en la evolución del proceso del paciente. Sin embargo, las instrucciones de Sanidad recalcan la necesidad de aportar información a las familias de los pacientes ingresados, debiéndose comunicarse con ellos al menos una vez al día para comunicar los cambios y permitir contacto con ellos mediante tablets.
Estas mismas instrucciones también requieren a aquellos hospitales de los que dependen los hospitales de campaña el preparar la infraestructura necesaria para ser operativos en el menor tiempo posible, en caso de necesidad. Mientras, todas las camas del Hospital Ernest Lluch - antigua Fe- pasarán a ser camas funcionantes.
Desde la conselleria, dado el constante incremento de ingresos, también han pedido habilitar todas las camas de críticos, lo que incluye desdoblar desde habitaciones individuales a reclutamientos de espacios dedicados a actividad demorables. De hecho, si fuera necesario, se contempla la posibilidad de que dos pacientes confirmados covid puedan estar en la misma habitación, mientras que en los departamentos con dos hospitales se concentrarán todos los casos, si es posible, en un mismo centro.
Los traslados de enfermos críticos no covid se realizarán a los hospitales privados preferentemente, de acuerdo con la proximidad geográfica al domicilio del paciente. Respecto a pacientes oncológicos, estos se derivarán prioritariamente al IVO y, si no es posible, a hospitales privados. Incluso dejan la posibilidad de autorizar por parte de la dirección general de Asistencia Sanitaria la actividad quirúrgica en un centro privado a personal del departamento.
En función de las circunstancias, se considerará la posibilidad de agrupamiento de centros de Atención Primaria, previa notificación y aceptación de la dirección general de Asistencia Sanitaria. Mientras, las solicitudes tanto por vía telefónica como presenciales de citas programadas serán valoradas y preferiblemente convertidas en citas telefónicas.
Durante la situación de crisis sanitaria se registraron casi 14 millones de contagios y más de 122.000 muertes, de las cuales un 8,65% se produjeron en la Comunitat Valenciana
