VALÈNCIA (EP). El sindicato de Enfermería Satse ha trasladado a todos los gobiernos autonómicos su 'Plan de Retorno y Estabilidad para Enfermeras y Enfermeros en el SNS', que incluye 11 medidas para conseguir un estabilidad laboral de estas profesionales y acabar con su emigración forzosa de las enfermeras.
El objetivo, señalan, es que "sus servicios de salud no vuelvan a encontrarse en una situación como la actual de falta de estos profesionales sanitarios para hacer frente a cualquier crisis de salud pública, como la covid-19, y a todas las necesidades futuras de atención y cuidados del conjunto de la ciudadanía".
El Sindicato de Enfermería subraya que, pese a las reiteradas y justificadas demandas realizadas a lo largo de los últimos años, las diferentes administraciones autonómicas no han establecido unas condiciones laborales justas y dignas que evitasen la emigración forzosa de miles de enfermeras y enfermeros a otros países y que propiciasen el regreso de los que se encontraban trabajando fuera de nuestras fronteras.
"Esta fuga de talento enfermero a distintos países europeos, como Reino Unido, Italia, Alemania y otros países del norte de Europa, se ha evidenciado ahora más que nunca por la grave crisis de salud pública que sufrimos y ante la que se ha constatado que en todas las comunidades autónomas hay un claro déficit en las plantillas de enfermeras y enfermeros con las negativas consecuencias que tiene para la seguridad y salud de los pacientes y la ciudadanía", apuntan desde la organización sindical.
Ante esta realidad, propone la realización generalizada de contratos estatutarios estables en el mismo centro sanitario con una duración mínima de un año, así como el desarrollo de un Programa de acogida a profesionales, tanto para aquellos que se encuentran en el extranjero como para los recién graduados en los dos últimos años y que permanecen en nuestro país, incluyendo, entre otras cuestiones, un periodo de adaptación laboral remunerado de, al menos, un mes.
Asimismo, se reclama establecer mejoras retributivas que dignifiquen y reconozcan el trabajo de las enfermeras y enfermeros; fijar un número máximo de pacientes asignados a cada profesional en los hospitales, centros de salud y el resto de centros sanitarios y sociosanitarios; crear guarderías gratuitas en los hospitales al objeto de favorecer la conciliación laboral y personal y fomentar la presencia de las enfermeras y enfermeros en altas responsabilidades directivas y políticas que incidan en el SNS.
Otras medidas que demanda Satse son la realización de convocatorias de Ofertas Públicas de Empleo (OPEs) en todos los servicios de salud en un plazo máximo de un año; establecer una compensación por parte del servicio de salud del coste del desplazamiento de vuelta a España y a la localidad en la que se ubique el nuevo centro de trabajo, y abonar una mensualidad adicional a la firma del primer contrato correspondiente por parte del profesional, tanto para los que vienen de otros países como para los que están en España.
El Plan tiene un horizonte de implementación de dos años, un tiempo que el Sindicato de Enfermería entiende más que suficiente para que las distintas administraciones autonómicas las desarrollen en su totalidad y logren estar realmente preparadas para hacer frente tanto a crisis de salud pública como a las necesidades sanitarias y sociosanitarias existentes en cada momento.
"Si no queremos caer en un futuro en los mismos errores y deficiencias que se han producido ahora, debemos conseguir que todos aquellos enfermeros y enfermeras que trabajan fuera de España y quieran volver, puedan hacerlo, y que no haya ni uno solo que se siga viendo obligado a emigrar porque en su país no encuentra una condiciones laborales estables y dignas," concluyen desde SATSE.