VALÈNCIA. El Bloc celebrará este fin de semana su VIII Congrés Nacional que puede significar un momento histórico para la formación valencianista, que además es la pata mayoritaria de la coalición Compromís.
Muchos son los asuntos de relevancia que se ponen sobre la mesa en un cónclave que el propio conseller de Educación y referente del partido, Vicent Marzà, calificó en su día como de "refundación".
1. Liderazgo. En todo congreso de partido se produce una votación para elegir al máximo representante de la fuerza política. En este caso, dos son las precandidaturas en liza: la de la actual secretaria general, Àgueda Micó, y la del alcalde de Bellreguard, Àlex Ruiz. La primera, es la que defiende la tesis de la refundación, el cambio de nombre y la transversalidad; mientras que el segundo apela a la conciencia más nacionalista del partido, el mantenimiento de la actual marca y las posiciones más conservadoras en lo que se refiere al aperturismo del partido.
2. Cambio de nombre. La votación de semanas atrás concluyó con que el nuevo nombre del Bloc será Més-Compromís. No obstante, existe un buen número de opositores de esta modificación: se han presentado enmiendas con otras opciones y también se defiende la continuidad de la antigua denominación. La victoria del cambio de nombre por parte de Micó y los suyos indicará un gran paso para el modelo de refundación que postula el grupo que controla la dirección del partido.
3. Porcentaje de bloques. Si como todo apunta, se llega a una votación por el liderazgo, será también fundamental observar qué número de apoyos sacada cada uno de los candidatos. Si existe cierta igualdad, el partido quedará dividido por lo que se antoja más complicado imponer cambios más profundos. Si la candidatura de Micó sale vencedora con un margen claro, se habrá dado luz verde a las tesis de refundación de este grupo que, ahora, controla mayoritariamente la dirección.
4. Giro 'oficial' a la izquierda y transversalidad. Diversas enmiendas planteadas de cara al cónclave versan sobre la definición del Bloc y su aperturismo hacia otros posibles grupos de simpatizantes. De hecho, uno de los debates previos radicó en la inclusión del concepto "de izquierdas" en la definición, algo que finalmente no se discute puesto que la oposición a este término no alcanzó las firmas suficientes. También se debatirá si se debe incluir el término "antifascista" en los elementos conceptuales del partido. Esta, y otras cuestiones relacionadas con la transversalidad -incluido el nacionalismo- de la formación marcarán el futuro del nuevo Bloc, donde los críticos apuntan a conceptos más tradicionales mientras que los afines a Micó apuestan por una evolución dirigida a ampliar la base electoral.
5. Nuevo Estatuto. Una de las enmiendas más interesantes que ha pasado el corte marca una línea política a adoptar por parte del Bloc que radica en la reivindicación de un nuevo Estatuto de Autonomía. Una exigencia que enmarca al partido en una petición activa de nuevas competencias que puede poner en aprietos el equilibrio dentro del Consell del Botànic, donde comparte existencia con PSPV y Unides Podem. En esta línea, otras enmiendas incluidas abogan por la supresión de las diputaciones o por reivindicar mayor autogobierno.
6. El futuro de Compromís. El proceso que vive el Bloc este fin de semana también será clave para el futuro de la coalición valencianista. Desde esta formación, especialmente desde la actual dirección, se ha exigido avanzar y pasar de ser a una marca electoral a una fuerza política más cohesionada y organizada que, como mínimo, se convierta en una federación de partidos. Si el nuevo Bloc sale unido, esta posición también saldrá reforzada.
7. Alianzas futuras. Si la actual dirección liderada por Micó reedita su mandato, todo apunta a que se fortalecerán los acuerdos con Más País, liderado por Íñigo Errejón, manteniendo posturas más alejadas con Unides Podem. Una línea que en determinados momentos ha generado críticas de la oposición interna que prefería presentarse a los comicios sin compañeros de viaje.