Si queréis mataros, conmigo no contéis

En España hay 46,94 millones de habitantes pero tú eres quien tiene toda la razón. La razón absoluta. Y la chillarás por el balcón. Por redes sociales. Por televisión. Empuñarás tu bandera o tu consigna orgulloso. Porque todos están equivocados menos tú y tus amigos. Los otros votan mal pero tú no, claro que no. Tú votas la mejor opción. La única con sentido. ¡Viva tú que sabes más que nadie!

Algunas verdades totalmente verdaderas y totalmente reversibles:

-Sánchez es un asesino por permitir la manifestación del 8M cuando había ciertas evidencias de contagio. Las manifestaciones del barrio de Salamanca, tras tener todas las evidencias del contagio, son legítimas y recomendables porque el pueblo libre debe expresar su malestar (y viceversa).

-Díaz Ayuso debe adelantar elecciones por la clausura de IFEMA o por la gestión de las residencias en la Comunidad de Madrid pero al gobierno de Sánchez hay que darle cierta mano ancha porque era una situación de estrés nunca antes vivida y es normal que se cometan errores (y viceversa).

-Los de Unidas Podemos quieren convertir España en un país marxista-leninista provenezolano porque aprovechan el caos existente para aprobar la renta mínima. Pero el PP, que ha comenzado a privatizar la Sanidad Pública madrileña durante la desescalada, hace muy bien porque lo tenía en su programa (y viceversa).

-Los de Vox y los del PP son unos energúmenos machirulos llamando a la violencia, haciendo escraches y prendiendo fuegos todo el día, pero Pablo Iglesias amenazando con escraches a la derecha o retando a Vox públicamente no está fomentando el enfrentamiento, solo diciendo las cosas como son (y viceversa).

-El padre de Pablo Iglesias es terrorista porque repartió panfletos de las FRAP pero al padre de Abascal, alcalde y diputado provincial durante el franquismo, es injusto llamarlo fascista (y viceversa).

-Los de Vox son pobres cerebros limitados y engañados por la caverna mediática del ABC, Okdiario y demás mentirosos. Pero eldiario.es o La Sexta informan con total objetividad (y viceversa).

-A los bancos hay que salvarlos porque dan riqueza al país pero los pobres igual se han buscado ser pobres con su pereza (y viceversa).Trump lo hace fatal y Cuba superbién (y viceversa). Sánchez miente con el número de muertos pero Díaz Ayuso no (y viceversa). Poner la bandera de España en el balcón significa que me siento orgulloso de mi lugar de nacimiento pero sacar la de Cataluña o la de Euskadi es de nacionalistas que buscan el enfrentamiento (y viceversa).

Los otros son absolutamente estúpidos, border line, pobres ignorantes. Todos sin excepción pero los tuyos son superlistos. SU-PER-LIS-TOS. Y eso se demuestra fácilmente: los otros lo hacen todo mal  y los que piensan como tú no se equivocan nunca. Lo dicen tus medios de comunicación afines. Ni una sola vez.

Qué tristeza de tiempos. Nos gobierna el fanatismo más ciego. Las medias tintas no existen: o conmigo o contra mí. Los voceros de derechas tontean en redes con la idea de un golpe de Estado, como si hablaran del tiempo los muy inconscientes. Somos una sociedad tan pija que no sabemos lo que es una guerra. Los voceros de izquierdas hablan de ilegalizar Vox. Vox habla de ilegalizar ERC, Bildu…

¡QUE VIVIMOS EN DEMOCRACIA, señores y señoras! ¿Ilegalizar al que no opina como tú? ¿Qué parte de que todos los partidos de la cámara han sido votados por ESPAÑOLES no entienden? ¿Qué parte de que deben entenderse y llegar a acuerdos como personas y no como orangutanes en celo se les escapa?

¿O solo te gusta democracia si ganan los suyos?

¿Negociar es de débiles?

El problema es que hemos tomado por incapaz y por idiota al que no opina como nosotros en lugar de intentar entender desde donde expresa sus ideas. A pesar de los sesgos que todos tenemos, que yo tengo (no saben lo que me ha costado establecer con impostada objetividad esos paralelismos) no deberíamos caer en el ridículo hooliganismo que atraviesa este país. Personalmente siento vergüenza de estos tiempos en los que parece necesario eligir equipo, ponerte la bufanda y gritar fuerte proclamas y descalificativos contra el contrario.

Y lanzar piedras al árbitro, que no se entera de que las patadas de los míos no son falta (y viceversa).

CODA

Las ollas a presión explotan y por lo que veo, el confinamiento ha acabado con explosiones de todo tipo: divorcios, discusiones entre amigos, gente manifestándose por A o por B, insultos en redes... Espero que todo el odio se diluya ahora que empieza el fútbol y abren los centros comerciales y se puede usar la barra del bar. El perro rabioso que llevamos dentro podrá conseguir su subidón de dopamina como habitualmente lo conseguía: con su pase anual, sus zapatos nuevos y su gintonic. No le hará falta pedir un golpe de Estado.

Os lo digo yo, el único entre los 46,94 millones de españoles con dos dedos de frente. El superlisto.

O quizás no, claro que no. Quizás soy el más equivocado de todos pidiendo un poco de objetividad. Pero vamos, tenga razón o no, si queréis mataros los unos a los otros defendiendo vuestras elevadas convicciones, conmigo no contéis.