VALÈNCIA. (EP). El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha expresado este viernes su rotundo "rechazo" a las "conductas incívicas" por parte del Rey Emérito tras conocerse su segunda regularización fiscal, al tiempo que ha salido en defensa de Felipe VI y de la Corona.
En una rueda de prensa en Moncloa, Sánchez ha reconocido que este tipo de noticias generan "sentimiento de perturbación e incomodidad" en el Gobierno, pero ha recalcado que "no se está juzgando a instituciones" sino el comportamiento de una persona, en este caso Don Juan Carlos.
Así, ha recalcado que no se está cuestionando "a la Casa Real o la Corona" y ha hecho un firme defensa del actual Rey, quien "ha marcado un antes y un después a favor de la ejemplaridad, la transparencia y el buen uso de los recursos públicos" y cuenta con todo su apoyo.
Sánchez ha defendido que "si alguien ha cometido irregularidades lo que tiene que hacer, faltaría más, es repararlas" y respecto a las "conductas incívicas" de Don Juan Carlos ha manifestado "de forma rotunda" sus "rechazo". "Siento el mismo rechazo que la mayoría de la ciudadanía española", ha recalcado.
Sánchez no ha querido aclarar si este nuevo paso dado por Don Juan Carlos es algún tipo de exigencia por parte del Gobierno para facilitar su vuelta a España, ya que desde el pasado mes de agosto se encuentra residiendo en Emiratos Árabes Unidos, o qué es lo que se espera que pueda hacer ahora.
"Yo lo que espero es que la actual Casa Real, como lo está haciendo, cumpla con los estándares de ejemplaridad, de transparencia, de rendición de cuentas de ua democracia plena como lo es la española", se ha limitado a señalar.
En todo caso, respecto a un eventual regreso de Don Juan Carlos a España, Sánchez ha apuntado que "son decisiones personales que se toman". "Yo como presidente del Gobierno no entro", ha acotado, reiterando así una postura ya expresada desde el Ejecutivo con anterioridad.
Por lo que se refiere al hecho de que la Agencia Tributaria no hubiera abierto ninguna actuación contra el Rey emérito pese a que en los últimos meses se habían conocido los cobros en especie por los que ahora ha hecho la regularización fiscal de casi 4,4 millones de euros, ha rechazado que se cuestione "la profesionalidad, la independencia y la autonomía" de este organismo y cualquier supuesto trato de favor hacia Don Juan Carlos.
Por otra parte, el presidente ha incidido en que las dos regularizaciones fiscales acometidas el pasado noviembre y ahora por el Rey emérito "entran dentro de los derechos que tienen todos los contribuyentes", insistiendo, eso sí, en que "si se han cometido irresponsabilidades en las obligaciones fiscales lo que hay que hacer es repararlas".