CASTELLÓ. (EP).
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha pedido este jueves a la oposición abandonar "la crispación" y "la confrontación" para aprobar por unanimidad en el Congreso y el Senado la reforma del sistema público de pensiones aprobado esta semana por el Consejo de Ministros.
"Pido a la oposición que dejemos la confrontación y la crispación, y que aprobemos entre todos en las Cortes este importante acuerdo aprobado el pasado martes", ha dicho, en una comparecencia sin preguntas a los medios desde la localidad cacereña de Navalmoral de la Mata.
Tras su visita al Hogar de Mayores de este municipio junto con el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, Sánchez ha querido destacar que la reforma es fruto del acuerdo con los principales sindicatos y patronales y, en base a ello, ha invitado al resto de fuerzas a garantizar su apoyo.
"Si estamos de acuerdo el Gobierno, y también sindicatos y empresarios, tienen que estar todos los grupos políticos de acuerdo", ha insistido el presidente, que ha destacado cómo el acuerdo supone "reconstruir el consenso" con el diálogo social, diez años después del último acuerdo en pensiones, el de la reforma de 2011 con el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero.
En este sentido, ha apostillado que este consenso "se rompió en 2013", año en el que el Gobierno de Mariano Rajoy aprobó una reforma, cuyas medidas más importantes la nueva reforma viene a derogar, como el índice de revalorización de pensiones y el factor de sostenibilidad.
Además de la recuperación del consenso, Sánchez ha destacado que la reforma que tras salir como proyecto de ley del Consejo de Ministros, pasa ahora a tramitarse en el Congreso, gira en torno a otros dos "elementos muy demandados por los movimientos de pensionistas".
El primero de ellos, la revalorización conforme al IPC (Índice de Precios al Consumo) para evitar pérdidas de poder adquisitivo año a año, y asegurar la financiación de la Seguridad Social a través de los Presupuestos "para dar tranquilidad, no a los pensionistas de hoy, sino a los del mañana, a los trabajadores que están cotizando y a los jóvenes que están por venir", ha dicho.
El proyecto de ley aprobado por el Gobierno es la primera parte de la reforma del sistema público de pensiones, y supone la recuperación del IPC para la subida anual de las pensiones, la derogación del factor de sostenibilidad, para el cual se anticipa un nuevo mecanismo pendiente de negociación con sindicatos y patronales.
Asimismo, la reforma contempla diferentes cambios en los incentivos y las penalizaciones para tratar de retrasar la jubilación a la edad legal, y se garantiza la separación de fuentes en la Seguridad Social para completar la financiación del sistema a través de los Presupuestos Generales del Estado.
Para más adelante el Gobierno tiene pendiente abordar más medidas en el sistema, algunas de las cuales espera poder acordar en las próximas semanas para poder incluirlas en la tramitación parlamentaria del proyecto de ley, como el nuevo mecanismo que sustituirá al factor de sostenibilidad.
Sánchez ha realizado estas declaraciones sobre la reforma de pensiones al hilo de una reivindicación de "una recuperación justa" de la economía, tras la mejora de datos como el descenso del paro registrado, el aumento de las personas afiliadas a la Seguridad Social y la salida de trabajadores del esquema de protección al empleo de los ERTE.
"La recuperación económica no puede ser una recuperación total si no es una recuperación justa", ha aseverado, especificando que "para el Gobierno una recuperación justa significa que se traslade a los salarios, al empleo de los jóvenes, con más oportunidades, y también unas jubilaciones dignas para nuestros mayores".