VALÈNCIA. El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, presentó este martes un documento con las medidas que se compromete a cumplir en caso de volver a ser investido presidente. Un texto que recoge 370 propuestas con las que los socialistas buscan convencer a Unidas Podemos para la formación de un gobierno y que solo se dedican unas líneas muy generales a la cuestión de la financiación autonómica, sin fijar un calendario, pese a que hace un mes el ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, aseguró que el posible futuro Ejecutivo acometerá la reforma del sistema de financiación autonómica durante el primer año de la legislatura, en caso de que la investidura prospere.
En el documento, los socialistas pasan de puntillas por esta reivindicación valenciana que es, además, una de los principales exigencias del Consell del Botànic, formado por PSPV, Compromís y Podem, al ejecutivo central. A lo largo de las 76 páginas que recogen las propuestas de Sánchez, la reforma de la financiación se menciona en dos ocasiones para destacar su importancia, pero sin una concreción sobre cómo se hará.
Así, en las primeras páginas se hace alusión al tema al incidir en la necesidad de dar un nuevo impulso al Estado del Bienestar que, para los socialistas, solo será posible con más recursos públicos gracias al crecimiento económico, pero también "mediante la necesaria reforma fiscal con el compromiso de no subir impuestos a las clases medias y trabajadoras, y si se llevan a cabo las imprescindibles reformas de la financiación local y de la financiación autonómica".
El único punto que como tal aborda esta cuestión es el 353, de los 370 que consta el documento, pero sin precisar unos plazos y con una redacción enrevesada. "Desarrollaremos la previsión de las reglas y principios que deben regir el sistema de financiación de las comunidades autónomas y el procedimiento para establecerlo con participación de los territorios, con el objetivo final de aprobar un nuevo sistema de financiación de las comunidades autónomas", indica el documento presentado por los socialistas.
En cambio, un tema que sí copa una parte importante de las propuestas es la Vivienda. Con el objetivo de frenar la "abusiva subida del alquiler" plantean ampliar la oferta de vivienda asequible mediante la creación de un gran parque público con precios asequibles. También se compromete a estudiar nuevas opciones de carácter normativo, fiscal y estadístico como el índice estatal de rentas de referencia.
Otra novedad es que promete financiación para que aquellas CCAA que lo tengan regulado, puedan ejercer los derechos de tanteo y retracto sobre la transmisión de inmuebles. Añade que la ley estatal de vivienda incluirá nuevas figuras de provisión de viviendas a un precio asequible, como el derecho de superficie, la cesión de uso de vivienda o el cohousing.
En el ámbito sanitario, el Gobierno socialista se compromete a dotar de más recursos el Fondo de Cohesión Sanitaria, suspendido durante el mandato de Mariano Rajoy. En él se encuentra el FOGA, clave en la Comunitat Valenciana para recibir la compensación por los residentes en otras autonomías que utilizan la sanidad valenciana. También hace referencia a la eliminación progresiva de copagos y a otras cuestiones asistenciales como la atención bucodental o el refuerzo de la atención primaria.
En materia de empleo, el PSOE vuelve a plantear la modificación de los aspectos más lesivos de la reforma laboral de 2012, aspectos como ampliar la ultraactividad de los convenios, revisar las causas y el procedimiento para la modificación sustancial de las condiciones de trabajo, reducir la dualidad entre temporales e indefinidos y reforzar la obligación de constancia expresa del horario de trabajo en el contrato a tiempo parcial.
Promete también un nuevo Estatuto de los Trabajadores, reforzar el principio de causalidad en la contratación, de forma que los contratos indefinidos sean más numerosos y a aumentar de manera gradual el salario mínimo, hasta alcanzar el 60% del salario medio, de acuerdo con lo establecido en la Carta Social Europea. Una de las propuestas más llamativas es la elaboración de un Estatuto del Becario con el objetivo de mejorar su retribución, limitando el encadenamiento de periodos de prácticas y estableciendo un porcentaje máximo de becarios en las empresas.
En materia fiscal, el PSOE no ha incluido el impuesto a la banca en sus propuestas a Podemos, pero sí se compromete a reforzar la progresividad del sistema fiscal, incrementando la aportación de las grandes empresas y de los contribuyentes de ingresos más altos y grandes patrimonios. También se propone la armonización a nivel europeo con los impuestos a determinados servicios digitales, el impuesto sobre transacciones financieras y el impulso a la fiscalidad ambiental.
Para ello, el PSOE quiere aprobar el impuesto sobre las transacciones financieras ('tasa Tobin'), que grave con un 0,2% las operaciones de compra de acciones españolas, y vuelve a plantear el impuesto sobre determinados servicios digitales ('tasa Google') en aquellas operaciones que actualmente no tributan, en línea con las recomendaciones de la Unión Europea.
En el Impuesto sobre Sociedades, los socialistas insisten en establecer un tipo mínimo del 15% para las grandes empresas, que se ampliará hasta el 18% para las entidades financieras y las empresas de hidrocarburos, al tiempo que quieren limitar las exenciones de dividendos y plusvalías de sociedades por su participación en otras empresas. El PSOE también ejercerá un mayor control sobre las sicavs, y en el caso de las pymes, el tipo de Sociedades se rebajará del 25% al 23%.
En el IVA, contempla reducir el tipo al 10% en el caso de los servicios veterinarios y se compromete a promover el establecimiento de un impuesto sobre el CO2 a nivel europeo, así como la revisión de los tributos ambientales existentes en todas las administraciones para avanzar en su armonización y su eficacia.