VALÈNCIA. En los tiempos que corren, a la hora de emprender solo queda mirar en dos direcciones: o buscar soluciones que palien la emergencia sanitaria, social y económica del momento o, ya a corto o medio plazo, concebir proyectos de posible encaje en el escenario post pandemia.
En el primer supuesto, dentro del ámbito social ha surgido un problema que creíamos, si no superado del todo, sí al menos marginal. Nos referimos al hambre, con largas colas de personas de todo tipo que, de la noche a la mañana, se han quedado sin empleo y no les queda otra que acudir a los comedores sociales, organizaciones benéficas o a las parroquias.
De esto se dio cuenta muy pronto Álvaro Cuadrado. Para mitigar el problema, se apresuró a montar su vigésimo emprendimiento social: Hambre Cero, un proyecto de ayuda de rápido impacto de la mano del sector privado y público en el que colaboran más de 350 agentes y con el que ha repartido ya toneladas de comida, primero en 30 ciudades de España y luego en Honduras y Colombia.
Con Hambre Cero dice Álvaro Cuadrado solucionar dos graves fallos del sistema capitalista. “Uno, que es el hambre, y otro que son los excedentes alimentarios en puntos de producción, distribución y consumo que acaban con el 30% de los alimentos que se producen en la basura”. La forma de corregir el desfase ha sido conectar ambos polos asumiendo, con el ‘batallón’ de voluntarios de Hambre Cero, la recogida y el reparto de los alimentos. Así han entregado ya 1.427 toneladas de alimento y han impactado en más de un millón de familias.
También en La Exclusiva se dedican al reparto, pero de otra manera. Se trata de un emprendimiento social puesto en marcha y capitaneado por Victoria Tortosa con el propósito de reducir la despoblación en la provincia de Soria. Para ello montó una red de logística social que llevara alimentos y productos de todo tipo a los poblados más recónditos en una provincia en la que, el 90% de los pueblos, tienen menos de 100 habitantes con una media de edad que supera los 65 años.
Bueno, al menos así era antes de la pandemia porque, a raíz del confinamiento, en Soria pasó lo que ha sucedido en muchas otras zonas. “De la noche a la mañana, pueblos prácticamente abandonados o poblados por personas muy mayores empezaron a recibir familias jóvenes o profesionales que, aprovechando el teletrabajo, preferían pasar esa temporada en el medio rural” señala Tortosa.
Aunque todavía ahora prestan el triple de servicios de los que realizaban antes de marzo de 2020, durante el confinamiento multiplicaron por 5 los pedidos. “No dábamos abasto, con la diferencia de que ahora nos demandan artículos muy diferentes a los que estábamos acostumbrados, sobre todo relacionados con la tecnología y la electrónica y eso que hay puntos en los que el wifi todavía funciona fatal”.
La Exclusiva reparte en 300 municipios sorianos y ha empezado ya a prestar servicio en algunos pueblos de la provincia de Burgos. La intención de Tortosa es expandir el proyecto por otras provincias con problemas de despoblamiento, como Teruel o Cuenca hasta conseguir estar presentes en 7 provincias españolas.
A diferencia de los anteriores, Altiria no nace como emprendimiento social. Es una empresa tecnológica especializada en ofrecer a sus clientes corporativos herramientas y soluciones para hacer frente a sus necesidades de comunicación con los usuarios mediante el envío masivo de SMS.
En el año 2010, decidieron poner a disposición de las ONGs un servicio gratuito que les ayudara en su tarea de recaudar fondos para emergencias a través de mensajes solidarios y obtener microdonativos online. En esta línea, colaboran con más de 100 ONGs de todo tipo y tamaño entre las que caben citarse Cruz Roja, Médicos Sin Fronteras, Save the Children, Acnur, Amnistía Internacional o la Fundación Vicente Ferrer. Esto les ha permitido convertirse en proveedores de referencia para las ONGs en España gestionando más del 30% de los números de SMS solidarios registrados en la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Y aunque personajes como Paco Sanz, el estafador conocido como ‘el hombre de los 2.000 tumores’, se sirvió de esta plataforma para recaudar fondos, lo cierto es que Altiria está desempeñando un importante papel durante la pandemia. De aquí partió la iniciativa de la campaña #DonaSMS con la que consiguieron reunir más 500.000 euros en donaciones SMS en la lucha contra el coronavirus. “Cuando se produce una emergencia, los españoles siempre reaccionamos ayudando”, declaraba Juan Jesús Yubero, responsable de Desarrollo de Negocio y cofundador de Altiria.
También a raíz de la pandemia, los responsables de la empresa PlusVitech, decidieron desviar un poco la atención de la investigación que llevan a cabo con tratamientos oncológicos para ver si la misma base era aplicable para tratar a los enfermos del Covid. Bienvenida la desviación porque los resultados de las pruebas han demostrado que los mismos fármacos, seguros porque ya se han probado en humanos y fáciles de producir a gran escala, podrían aplicarse a enfermos con Covid. “Lo cual fue una noticia extraordinaria para nosotros, y más en estos momentos, en que se está comprobando que las vacunas no pueden ser la única solución a esta pandemia”, declara Vicente Salinas Martín, CEO de PlusVitech.
Dice el doctor Salinas que desde muy joven tuvo claro que quería ser médico e investigador del cáncer “para ayudar a poder cambiar un poco este mundo, para mejor”. En torno a ese propósito, ha conseguido articular un equipo cuya “meta sigue siendo la misma de siempre: desarrollar tratamientos para las enfermedades que asolan a la humanidad, accesibles para todas las personas que los necesiten”.