VALÈNCIA. Stadler Rail (SRAIL) está aguantando las embestidas que sufren los mercados a ambos lados del charco, dado que se revaloriza un 17% en la bolsa suiza desde su debut el pasado 12 de abril. Aquel día partió de los 38 francos suizos o CHF -al cambio 33,98 euros- de su precio de emisión, que casi dos meses después se han convertido en 44,46 francos suizos -39,76 euros-, tal y como se aprecia en el gráfico adjunto. La cotización se ha movido entre los 41,20 CHF de su mínimo histórico marcado durante la jornada del 16 de abril y los 45,78 CHF de sus máximos de la del 27 de mayo.
La multinacional helvética dedicada a la fabricación de trenes, que tiene una factoría en València desde donde estudia entrar en el negocio español de las locomotoras AVE, ha visto como su capitalización se ha incrementado notablemente hasta los 3.976 millones de euros al cambio tomando el cierre de ayer. De este modo se situaría en el puesto 28 del Ibex 35 entre Inmobiliaria Colonial (5.030 millones) y CIE Automotive (2.835 millones). Y fuera del índice selectivo se situaría entre FCC (4.379 millones) y Catalana Occidente (3.709 millones).
Para hacerse una idea del buen tono bursátil -y más en estas últimas semanas tan movidas en las bolsas- basta decir que el índice bursátil suizo de referencia, el SMI, se ha revalorizado en el mismo periodo que lleva cotizando SRAIL apenas un 1,25%. Bien es cierto que el 'Ibex helvético' es uno de los índices europeos más en forma en lo que va de año, con una revalorización que roza el 14% -el Ibex 35 solo sube un 5,65%-. Además, el fabricante ferroviario ha logrado cerrar en 17 de las 33 sesiones celebradas hasta la fecha en terreno positivo.
La salida a bolsa del fabricante de vehículos ferroviarios de Thurgau fue la mayor Oferta Pública Inicial (OPI) europea -valorada en 3.756 millones de euros al cambio- y solo en su debut llegó a dispararse a doble dígito para goce y disfrute de sus accionistas. Y más para Peter Spuhler, presidente y máximo accionista que mantiene el control sobre esta empresa fundada por Ernst Stadler en 1942. Spuhler ha logrado hacer de una pequeña empresa familiar a una multinacional con presencia en Alemania, Argelia, Bielorrusia, España, Estados Unidos, Hungría, Italia, Países Bajos, Polonia, Reino Unido, Suiza y Suecia.
La salida a bolsa de SRAIL responde a "un paso lógico en nuestra trayectoria de crecimiento, ya que ayuda a mejorar todavía más la posición competitiva a largo plazo en nuestros mercados, con productos y tecnologías innovadoras, y para respaldar el desarrollo futuro de la compañía". Así lo reconocía el propio Spuhler el día de la salida al parqué del que es uno de los principales fabricantes ferroviarios del planeta.
Por su parte, el consejero delegado de la bolsa suiza, Jos Dijsselhof, se mostró "orgulloso de dar la bienvenida a Stadler, una compañía que representa la combinación de espíritu pionero, innovación y emprendimiento sostenible. Estamos convencidos de que la cotización respaldará más capítulos exitosos en la historia venir de la empresa".
SRAIL se ha rodeado de potentes consejeros y ahí están los casos de Werner Müller, que fuera ministro alemán de Economía; Christoph Franz, ex director general de la aerolínea germana Lufthansa y su filial suiza; o, entre otros, Friedrich Merz, que dimitiera como jefe del grupo político CDU -el partido de la cancillera Merkel- en 2002, que tiene un sillón en Stadler desde hace años.