VALÈNCIA. Delegados sindicales de la provincia de Valencia han denunciado ante la Conselleria de Sanidad el deterioro del servicio de la limpieza en hospitales públicos debido a problemas que van desde la recogida de residuos y ropa contaminada, a la escasez de personal o la falta de materiales desechables para acometer su labor. Así lo han señalado los representantes de los trabajadores en un escrito que han presentado tanto al departamento de Ana Barceló como a las empresas Eulen y Clece, prestatarias del servicio.
Los delegados señalan que el problema parte de contratas de limpieza a la baja e insisten en la necesidad de trabajar a nivel de prevención, teniendo en cuenta que los espacios sanitarios pueden ser foco de expansión de infecciones y bacterias sin la limpieza adecuada. A pesar de la sensibilidad de la tarea desempeñada en los centros, estos trabajadores aseguran que se les está obligando a prestar una serie de servicios para los que no están capacitados y que no pueden desarrollar de forma óptima.
Entre los problemas que denuncian se encuentra la recogida de residuos vinculados a personal de enfermería y auxiliares. "Durante años el personal sanitario se ha hecho cargo de sus residuos, centrándolos en un punto sucio de la planta, llamado cuarto sucio o vertedero. Posteriormente, el servicio de limpieza lo recoge y lo traslada para su retirada definitiva del hospital", explican. Sin embargo, aseguran que en algunos hospitales el personal sanitario pretende que sean ellos quienes asuman la tarea de recoger los residuos donde se generan, espacios como los carros de curas o los carros para lavar enfermos y que pueden estar contaminados o contener productos sanitarios que desconocen.
"Se tiene que establecer un sistema de manipulación para todos los centros sanitarios, de forma que se manipule por el menor número de manos posibles para evitar la contaminación cruzada", insisten. A esto suman la petición de establecer en el protocolo el cierre hermético de las bolsas que contienen ropa contaminada, así como un código para su identificación. Tampoco creen que deban ser los responsables de recoger residuos de goteros o posibles derrames, que entienden que debe hacerse por parte del personal sanitario competente teniendo en cuenta la posibilidad de expandir infecciones o manipular de forma inadecuada determinados productos sanitarios.
Entre otras tareas que consideran que no les corresponden al no estar formados se encuentran la limpieza de cunas o bañeras de neonatos, las cámaras frigoríficas que contengan medicación o bioquímicas y cámaras mortuorias. También insisten en la necesidad de la retirada de los servicios en las superficies horizontales como bancos y mesas de trabajo o la obligación de quitar la mesa de parto e instrumental o las mesas quirúrgicas. "Nuestra intención no es quitarnos trabajo, sino que prevalezca la asepsia -ausencia de gérmenes que puedan provocar una infección- y que sea gestionado por el hospital, que está preparado para ello", insisten.
Los delegados sindicales también han denunciado ante la conselleria el incumplimiento del reglamento 240/1994, donde se establece que los materiales deben ser desechables. Sin embargo, aseguran que no hay. "En la mayoría de los centros los materiales son escasos, de mala calidad y generalmente muy deteriorados por el paso del tiempo ya que no se renuevan", insisten. Incluso señalan que actualmente no se está reciclando al asegurar que al final del trayecto se juntan todas las bolsas y se tiran al mismo sitio. "No se recicla el cristal, ni plástico ni los materiales caducados".
Por otro lado, se apunta a la necesidad de más prevención al encontrarse en un entorno en el que pueden contraer enfermedades. Por ello, piden la realización de un reconocimiento médico a los recién contratados, pruebas serológicas para establecer un calendario de vacunación, una formación básica previa a su contratación y la adaptación del puesto a las circunstancias de cada uno, ya que aseguran que hay personas con discapacidad en puestos que les son de difícil desempeño.
"Los pliegos actuales no ofrecen garantías económicas ni tampoco de calidad, ya que las empresas pujan a la baja en precio y de esa forma se rebaja la calidad, la asepsia y se precarizan las garantías de los trabajadores", aseguran. Por este motivo, han realizado una nueva propuesta para la valoración de los pliegos. Actualmente, el 60% de la puntuación. En cambio, los delegados sindicales proponen un sistema de puntuación en el que la parte económica se valora en un 25%, el desarrollo operativo otro 25%, la plantilla supone otro 25% mientras que el restante está destinado a valorar un sistema de control del pliego de condiciones en lo relativo al personal y el material.
"En estos momentos los listados que aparecen anexos a los pliegos no son reales, se aumenta significativamente el número de trabajadores e incluso los pluses que perciben para conseguir equivocar al resto de empresas en los cálculos", señalan. "El método de control es insuficiente, por lo que proponemos la creación de un sistema que controle de forma efectiva y sancione a las empresas que incumplan el pliego de condiciones, ya que en este momento se sienten impunes y no se ven forzadas a cumplir lo pactado".