Ya está presente la revolución 4.0, no la ignore, no se oculte, no hay escondite posible, desde el Ciberespacio siempre le pueden ver
Esta semana se ha celebrado el día de Internet segura, a alguno de ustedes les sonará a algo así como el día de la seguridad vial, por aquello de las comunicaciones, pero es mucho más por todas las implicaciones que conlleva en nuestros días Internet pues lo usamos de forma continuada, e incluso a la vez que realizamos otras muchas actividades.
Internet tiene infinidad de usos, por ejemplo relacionarnos con amigos y familiares por medio de las redes sociales, o para ser utilizado en nuestro tiempo de ocio en sus diferentes formatos de películas, series música, videojuegos online, memes, etcétera., y en diferentes plataformas Disney, HBO, Netflix, Prime Video, Youtube, o incluso llegar a ser un medio de difusión y movilización política con gran éxito, como el que tuvo Barak Hussein Obama II, que llegó a recaudar por redes sociales 600 millones de dólares, y también para llegar a una capa de votantes entre los más jóvenes, que antaño habían dado la espalda a la política en los USA, y que lo impulsaron a la Casa Blanca.
También está adquiriendo cada vez más protagonismo en el entorno laboral, más aún en estos tiempos de Pandemia con el teletrabajo que ha venido para quedarse, por los ahorros que supone a las empresas, que tendrán necesidad de espacios y oficinas más reducidos (menos costes en infraestructuras) y a los trabajadores con el ahorro de tiempo en Itinere con los consiguientes menos gastos en transporte, comidas etcétera., y que ha requerido, por cierto, aprobar el Real Decreto-ley “de trabajo a distancia”.
También ante los confinamientos tiene cada vez más importancia el mercado o comercio electrónico (ya muy presente antes), para regocijo de las grandes tecnológicas como Amazon de Jeff Bezos, que ha dado el relevo a Andy Jassy como director ejecutivo (aunque se quedará de presidente) que incrementa su facturación y su valor en las bolsas día a día, a costa del comercio tradicional y/o presencial; o AliExpress que acumula reclamaciones desde que se aleja del modelo inicial de negocio, transformándose más en una plataforma. Por cierto ese gigante chino forma parte del grupo Alibaba, donde también se produjo en 2019 el relevo de su fundador Jack Ma, muy conocido por su polémica propuesta del 996, trabajar de forma ininterrumpida de 9 de la mañana a 9 de la noche durante 6 días de la semana. Este emprendedor tras diversos desencuentros con el régimen comunista de Pekín, que no permite que nadie concentre en sus manos demasiado poder no controlado por esa dictadura, ha estado desde el otoño del año pasado desaparecido de las redes y de los medios hasta una intranscendental reaparición en una televisión menor con profesores rurales este pasado mes de enero.
La importancia de la red digital en la Globalización es total, piensen que el uso medio diario en Internet per cápita es de unas 7 horas al día, de los cuales casi 2 horas y media son utilizadas para navegar en las redes sociales, en las que existen unos 4.200 millones de usuarios, y cada año se suman a esas redes 500 millones más de perfiles sociales, cifras que lo dicen todo. Esta navegación por el mundo virtual permite que generemos una huella digital imperecedera (información y datos personales) que facilita el análisis de nuestros hábitos y costumbres, y por tanto el control y vigilancia del Gran Hermano que está instalado en Matrix sobre todos nosotros.
Pero Internet también tiene en el ámbito público un largo recorrido desde la implementación de la Administración Electrónica, que transforma nuestra relación con el Estado, pasando de ser presencial en una ventanilla del registro público correspondiente (con el famoso vuelva usted mañana) a que sea una relación virtual, sin requerir desplazamientos o colas innecesarias.
Aunque la relevancia o visibilidad hablando de seguridad en Internet se hace más que patente a nivel Internacional, acuérdense como se ralentizó el programa nuclear iraní con el gusano Informático Stuxnet en torno al 2010, o cuando un país entero –Estonia- en abril del 2007 se fue bloqueado por los ciberataques desde direcciones de IP rusas, o los periódicos ataques a infraestructuras críticas que sufre Ucrania provenientes al parecer de Rusia también, o las más que posibles injerencias rusas en las elecciones norteamericanas en contra del partido Demócrata. También en nuestro territorio patrio pudieron existir injerencias foráneas, parece ser también desde Moscú, en el proceso independentista con epicentro en Barcelona que llevó a sus responsables, principalmente políticos, a ser condenados, y que por cierto colateralmente salió a relucir en la reunión del ex ministro Josep Borrell, actual alto representante de la UE con el ministro de Asunto exteriores ruso Serguéi Lavrov, en la que el español en nombre de Europa reclamaba la libertad del opositor ruso Alexei Navalny, y que salió, como coloquialmente se dice, trasquilado.
Porque claro Internet como todo instrumento puede ser usado para hacer el bien, o para que unos pocos hagan el mal, y como son más activos parece que hayan más. Por eso uno de los objetivos de ese día del Internet segura es evitar los efectos nocivos y peligrosos de las redes sociales en la infancia y en la juventud, pues otra vez se acaba de producir una triste muerte, esta vez de una niña italiana de 10 años, que participaba en un reto viral de una red social. El hábitat de Internet como todo entorno humano puede ser objeto de corruptelas, fraudes y delitos, por eso las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Policía y Guardia Civil, trabajan en el Ciberespacio, para evitar esos fraudes como los ataques de WannaCry ransomware, donde un criptogusano ataca al sistema operativo de Windows Microsoft, encriptando y bloqueando los datos del usuario que tiene que pagar un rescate para volver a tener acceso a su ordenador.
En Valencia hemos podido ver noticias en los últimos tiempos relacionadas con estafas y ciberdelitos; recordemos como hace escasos meses unos alumnos de la Universidad politécnica de Valencia fueron condenados por hackear el sistema de notas de la universidad; pero también está cercano cuando nos ciberestafaron a los valencianos 4 millones de euros, a través del ayuntamiento de Valencia y su EMT, sin haber recuperado ese dinero todavía; o el último ciberataque sufrido por ese mismo ayuntamiento valenciano en su Palacio de Congresos donde también ha sido estafado, o mejor dicho nos han robado a los contribuyentes, unos 21.000 euros. Ya ven Internet es una maravilla de la tecnología pero que también tiene sus riesgos.
Y dentro de las maravillas de Internet y su uso están los smartphones, los teléfonos inteligentes, con más de 5.200 millones de usuarios en el mundo y que prácticamente conviven con nosotros día y noche, pues su uso a lo largo del día alcanza las 3 horas y 40 minutos per cápita, siendo el medio favorito para el uso de Internet, sobre todo para los más jóvenes. Pero claro todo tiene sus ventajas e inconvenientes de tal forma, que estos dispositivos tienen también un lado oscuro, pues pueden transformarse en; primero, espías que nos vigilan a favor de intereses extraños a los nuestros, como grandes corporaciones o gobiernos extranjeros, pues con ellos saben nuestros gustos, hábitos, religión, opiniones políticas, o incluso nuestras compras, además de nuestros desplazamientos gracias a la geolocalización; y segundo, se pueden transformar en armas de intoxicación y/o subversión política, recuerden la revueltas de las primaveras árabes o de los indignados, o de populismos de cualquier signo y extremo, y por eso ahora en Birmania tras el golpe de Estado se ha prohibido el acceso a Internet, y este bloqueo en las redes también ocurre de forma selectiva en otros países como, Venezuela, Rusia y sobre todo China.
Todos tenemos un perfil, una huella y una posible trinchera en el mundo digital, y la debemos proteger igual al menos, de cómo nos protegemos en el mundo real de los delincuentes, y estar preparados por si un día fallase la red, en un Pearl Harbour Cibernético, no nos pase como con el 11S Biológico que está suponiendo la Pandemia; sólo un dato, en el informe de riesgos globales 2021, del Foro de Davos, en su Horizonte de riesgos globales a medio plazo (entre 3 y 5 años), y con un efecto dominó o de reacción en cadena suponiendo una amenaza crítica para el mundo, alrededor del 50 % de los analistas encuestados estiman que casi la tercera parte de esos peligros se relaciona con el Ciberespacio, como son el fallo de las infraestructuras de tecnologías de la información, o un fallo de ciberseguridad o un fallo en la gobernanza tecnológica.
Tengan preparada en la recámara una trinchera en el Ciberespacio, pues como gusta comentar a Pilar Vicente, compañera de columnas de este Valencia Plaza, “aún no lo hemos visto todo”, y les añado yo que cualquier día Internet se puede quedar a oscuras