VALÈNCIA (EP). Los partidos del Botànic y los de la oposición se han puesto de acuerdo en exigir al Gobierno que se manifieste en contra del peaje en la Autopista del Mediterráneo y garantice su "gratuidad total", en lugar de implementarlos de nuevo en 2024 en la red de carreteras del Estado.
Esta posibilidad, incluida en el plan de "recuperación, transformación y resiliencia" que envió España a Bruselas hace unas semanas, se basa en los principios de "quien contamina paga" y "el que usa paga", estaría abierta a consulta de las comunidades autónomas y se podría implantar de forma progresiva, primero solo en autovías.
En el pleno de Les Corts, los grupos del tripartito valenciano (PSPV-Compromís-Unides Podem) han consensuado una propuesta alternativa a una de Compromís que urgía al Gobierno a retirar inmediatamente el plan para implantar peajes. Se ha debatido este miércoles en la primera sesión del pleno, a un día de la votación, aunque todos los partidos se han mostrado a favor.
En concreto, la proposición no de ley (PNL) 'botánica' insta a la Generalitat a que emplace al Gobierno a no seguir con la instauración de "peajes generalizados que afecten al día a día de los valencianos", consolidando la gratuidad de la AP-7, y a agilizar las inversiones para mejorar la red de Cercanías, la conexión Gandia-Dénia y la aceleración del Corredor Mediterráneo.
También exige al Ministerio de Transportes, que dirige el socialista valenciano José Luis Ábalos, que garantice una financiación "no discriminatoria" del transporte público y tenga en cuenta en las políticas de movilidad el "necesario acuerdo" con las comunidades autónomas, el caso valenciano específico tras "décadas de pago de peajes y la equidad y la justicia social de los sectores más vulnerables".
Finalmente, Compromís ha aceptado algunos planteamientos de las enmiendas de PP y Ciudadanos: exigir un aumento de las frecuencias de los trenes de Cercanías y solventar las deficiencias de mantenimiento en las vías que atraviesan la "España rural", respectivamente.
Como síndic socialista, Manolo Mata ha querido dejar "negro sobre blanco" que el Gobierno no tiene "ninguna propuesta" sobre la reinstauración de los peajes y que "la única que había era del PP". Ha abogado por buscar "algún mecanismo" que no repercuta sobre la gente que viva por la AP-7 o la utilice para trabajar, ya que "Europa ha demostrado que hay que ser creativos en las políticas fiscales".
"Que quede claro: no hay plan ni calendario para instaurar tarifas, no hay absolutamente nada salvo el compromiso de Pedro Sánchez, pronunciado por Ábalos, de que se hará por consenso o no se hará", ha ahondado en el debate la diputada del PSPV Sandra Martín. También ha destacado los fondos previstos por el Gobierno para el Corredor, los Cercanías y el transporte metropolitano.
Por contra, el portavoz del PP Miguel Barrachina ha rechazado la propuesta remitida a la UE "con nocturnidad" para cobrar "carreteras ya amortizadas" y ha defendido que los fondos deben invertirse en carreteras y trenes valencianos. Su enmienda se centra en incluir la fórmula europea de pago por disponibilidad (la misma concesionaria se encarga del mantenimiento) y en ampliar la A-7 y ejecutar el plan de Cercanías de 2017.
Fran Ferri, síndic de Compromís, ha presentado su propuesta inicial recordando que la gratuidad de la AP-7 está en el pacto del Botànic y en el acuerdo de investidura de Pedro Sánchez. Una autopista que ve como el ejemplo de "la discriminación de un pueblo" durante 45 años y por la que los valencianos han pagado "más de 10.000 millones", tras lo que en un año de gratuidad se habrían ahorrado 300 según los cálculos de la Generalitat.
Por todo ello, en la coalición se quedaron "de piedra" cuando vieron el plan del Gobierno a Bruselas, aunque celebran la propuesta consensuada entre el Botànic "con el mismo espíritu". "Queremos que no haya más peajes que vuelvan a amargar la existencia de los valencianos", ha reivindicado Ferri, y menos en una autopista "pagada y repagada", así como que no haya vías de Cercanías "tercermundistas".
Desde Ciudadanos, que ha presentado una enmienda para impulsar un pacto nacional de infraestructuras tras "años de decisiones erróneas y electoralistas", Tony Woodward ha recordado a Compromís que el PSOE es su socio y "se puso la medalla" cuando se liberalizó. "La AP-7 también será de pago con lo que quiere hacer el Gobierno", ha advertido cargando contra su "poca honestidad".
UP también está en contra de los peajes pero apuesta por ir más allá hasta "un consenso real sobre la forma de transporte que queremos y necesitamos" ante la emergencia climática. "Ya sabemos lo que es pagar por las autopistas y no queremos volver", ha recalcado su portavoz adjunta Estefania Blanes, pues los peajes son un impuesto indirecto que paga "toda la población sin tener en cuenta su renta o necesidad de movilidad".
Y de Vox, su diputado Miguel Pascual ha apuntado a los peajes como ejemplo del "gobierno de la mentira" de Sánchez y ha criticado los "golpes en el pecho" de la Generalitat cuando se anunció la liberalización a partir de 2020. Sí ha garantizado que votarán a favor de la propuesta aunque la ven tibia.