VALÈNCIA. La manifestación en contra de la gestión de Peter Lim en el Valencia CF ha constituido un paso al frente del entorno popular saliendo a las calles de la ciudad para demostrar la dignidad perdida en los últimos años a manos de sus dirigentes.
El sentimiento valencianista ha demostrado estar muy vivo, y que quiere esas ganas de vivir para su club que, desgraciadamente, se encuentra cada vez más cerca de la muerte.
El habitual baile de cifras en estos casos revela una horquilla de 4.000 personas según los organizadores y 7.000 según la organización. En cualquier caso una muestra más que suficiente para exportar al mundo una potente imagen de unidad y sentimiento para decirle al planeta fútbol que nadie quiere a Peter Lim gestionando el Valencia CF.
Con 10 minutos de retraso partió la cabecera de la marxa desde la plaza de Zaragoza encabezada por miembros de la Curva Nord. Por delante de ellos, una pancarta, escrita en valenciano, que ponía lema a la manifestación “El futur és nostre”.
Tras ellos arrancaron la marxa los miembros de Libertad VCF, el otro colectivo convocante de la marcha junto a la Curva, y que portaban otra pancarta con un lema en inglés “Your business, our feeling. 50+1 LibertadVCF” (tu negocio, nuestro sentimiento).
Tal y como estaba previsto, la comitiva partió desde la Plaza Zaragoza para enfilar la parte de los números impares de la Avenida de Aragón. Durante varias fases del trayecto se escucharon cánticos como “Anil Canalla, fuera de Mestalla” y “Peter vete ya”.
Más tarde la comitiva, con un lento caminar por la cantidad de componentes de la marcha giró hacia la calle Amadeo de Saboya (donde se entonó el himno regional), para finalizar el recorrido en la Avenida de Suecia. Allí y frente a la tribuna del estadio de Mestalla, Tomás Ribera por parte de la Curva Nord y José Antonio Pérez por parte de LibertadVCF leyeron un manifiesto. Jose Antonio Pérez dijo que en “El día de hoy es un día histórico. Es el primer día de una nueva era para el Valencia. Porque sí, los sátrapas caerán y el club volverá a ser de quien siempre ha sido, de sus aficionados. Tenemos que ser conscientes que si hoy nos hemos reunido aquí no es por un escudo, no, y tampoco es por un equipo de futbol. Si hoy nos hemos reunido aquí es por un sentimiento más grande que cada uno de nosotros. Y esto es algo que no conocen en Meriton.
Y añadio que “Ser del Valencia no es fácil. Si quisiéramos ser de los que siempre ganan, seríamos de un equipo con más títulos; si quisiéramos ser de los más ricos seríamos de un equipo de la Superliga. Ser del Valencia no es una cosa que se hace de forma cerebral, no te hace del Valencia comprar unas acciones: ser del Valencia es una elección del corazón. Hoy somos miles de cuerpos, pero millones de almas reunidas con un solo fin, devolver el Valencia a su legítimo dueño: la afición.
Mos queda un partit dur, un partit difícil, el partit més bonico que mai podríem recèrrer junts: el partit de la lliberació del Valencia Club de Futbol. Valencianistes, recuperem el Valencia per a qui sent el Valencia!
Ahir, hui, demà y sempre: Amunt Valéncia!”.
Por su parte, Tomás Ribera, portavoz de Curva Nord dijo que “Pensaban que no íbamos a responder y se han comido con patatas. Hoy teníamos una final y la hemos ganado.”
Tras la pertinente ovación final, la marcha aún tardó bastantes minutos en disolverse entre gritos de “Anil canalla, fuera de Mestalla” y “Peter vete ya”. Algunos elementos aislados pretendieron organizar una toma de Mestalla, acción que fue inmediatamente repelida por los propios organizadores del acto.
Sin duda alguna, este ha sido el día en el que el valencianismo ha querido decir “basta” a Lim. En el que le ha hecho saber al propietario del 85% de las acciones del club, que tiene un 0% del corazón de los fans del club que compró. Y por muy hombre de negocios que sea uno, no es tan obtuso como para ser que un negocio de espaldas al entorno tiene poco recorrido.
Nadie puede asegurar que lo ocurrido en la ciudad vaya a hacer variar la voluntad del máximo accionista del club, pero este es un primer aviso. El día que se pueda volver a los estadios, igual lo del 8 M comience a quedarse pequeño.