Vicky Food aumenta un 6% su facturación hasta los 352,6 millones y eleva sus beneficios a 10 millones

VALÈNCIA. El grupo Vicky Foods -anteriormente conocido como Dulcesol- aumentó su cifra de negocio en 2019 hasta los 352,6 millones de euros, lo que supone un 6% incremento respecto a la facturación de 2018. Dedicado a la venta de pastelería, panadería y bollería industrial, también cerró el ejercicio con un incremento de beneficios hasta los 10 millones de euros. 

La compañía liderada por Rafael Juan, realizó en 2019 inversiones en maquinaria y en sus instalaciones de Villalonga y Gandía (Valencia), así como en la fábrica en Argelia que se puso en funcionamiento a finales del ejercicio 2014. Recientemente la compañía también anunció la creación de un Centro de Innovación, cuya inversión ha sido de 6,5 millones de euros y cuenta con una superficie de 9.500 metros cuadrados.

Respecto a su facturación, Vicky Foods -quien esta presente en más de 50 países-, concentra el grueso de su facturación en España, con 275 millones de euros. A esta le sigue la Unión Europea, con 45 millones y un importante incremento que aún es mayor en el caso de África, donde las ventas subieron a 28,9 millones.

Respecto a la afectación por la covid, a la fecha de formulación de estas cuentas anuales consolidadas, señalan que han podido mantener la actividad prevista del grupo en sus ventas, correspondientes a los primeros meses del año 2020, entendiendo que la situación se mantendrá en el futuro.

"Desde el estado de alarma hasta la formulación de las cuentas consolidadas, el Grupo se ha adaptado a la situación de emergencia, respondiendo favorablemente a las nuevas necesidades de distribución e higiene, observando que la demanda ha respondido favorablemente ante el tipo de producto que se comercializa, bollería y panadería envasada con una excelente conservación que alarga los plazos de caducidad", apuntan.

En este sentido, señalan que por el tipo de clientes y producto no es previsible una disminución en los próximos estados financieros en los importes de epígrafes como la cifra de negocios, el resultado de explotación, el beneficio o el ebitda aunque destacaban que por el momento no era posible cuantificar de forma fiable la evolución, teniendo en cuenta los condicionantes y restricciones indicados.