VILA-REAL. El Ayuntamiento de Vila-real amortizará en 15 años los 3.097.676 euros que debe pagar en expropiaciones que se arrastran desde la anterior etapa de gobierno del Partido Popular en la ciudad. El consistorio ha licitado la operación financiera con ese umbral de pago, lo que situará la deuda municipal en el 69%, cada vez más cerca del límite del 75% de los ingresos corrientes liquidados que obligaría a intervenir las cuentas. Ese porcentaje era del 60% el pasado mes de junio.
Los dos primeros años del crédito serán de carencia en la devolución de intereses y el Ayuntamiento abonará 243.821 euros en cada uno de los 15 ejercicios.
Con ese dinero, del que el ejecutivo municipal espera disponer a finales de año, se sufragarán dos expropiaciones resueltas judicialmente. La más importante, de 1.966.735 euros, hace referencia a la ocupación de los terrenos anexos al Centro de Tecnificación Deportiva y a otras reservas de aprovechamiento de suelo de menor cuantía. El anterior ejecutivo popular abonó 865.000 euros y el propietario reclamaba 2,7 millones, pero los tribunales dejaron la indemnización en 1.366.000 euros.
El crédito bancario también incluye 1.130.940 euros para pagar la expropiación de los terrenos donde se construyó el CEIP José Soriano, tras la sentencia del Tribunal Constitucional que rechazó el recurso municipal. El consistorio vila-realense pretende negociar con el propietario el pago de ese dinero con solares, pero el montante económico en metálico ha sido incluido en la solicitud del crédito por si no se alcanzara un acuerdo. Los restantes 72.000 euros del préstamo servirán para renovar los equipos de aire acondicionado del Auditorio Municipal Rafael Beltrán Moner.
A pesar del nuevo préstamo bancario, el Ayuntamiento ha ampliado este año las retribuciones de la corporación municipal y de los asesores. Los 13 miembros del ejecutivo local y los portavoces del PP y Compromís gozan de dedicación exclusiva, al igual que los 12 asesores, cuatro de ellos de la oposición.
