CASTELLÓN / VINARÒS. El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, está convencido de que "la reorientación de los servicios ferroviarios tiene que dirigirse a los Cercanías". De cumplirse esta afirmación, el Gobierno rompería con la política que ha venido practicando en los últimos años, donde la alta velocidad se ha llevado la parte más importante del montante destinado a nuevas infraestructuras ferroviarias.
El titular de la cartera de Fomento lanzó la frase en la inauguración de los nuevos servicios a Vinaròs, que ya son 12 por sentido frente a los cuatro previos y que mejoran la conectividad de las localidades del litoral norte castellonense fundamentalmente durante la mañana, el momento de más afluencia. Ábalos argumentó su afirmación en que son "trayectos y viajes vitales para la gente: es trabajo, es estudio, es necesidad".
Con él coincidieron el president de la Generalitat y la alcaldesa de Castellón, cuyo Ayuntamiento visitó antes Ábalos. Ximo Puig señaló que la mejora de la red de Cercanías al Maestrat es una apuesta "por tener una vida mejor, más amable". Por su parte, Amparo Marco resaltó que la mejora es "fundamental para toda la ciudadanía de Castellón, porque tan importante es el norte como el sur" de la provincia.
En un acto empañado por la ausencia del presidente de la Diputación provincial, Javier Moliner, y de otros representantes de la institución, multitud de personalidades políticas y los alcaldes de las localidades beneficiarias secundaron a Ábalos, quien señaló que el aumento de frecuencias se ha producido a pesar de que todavía no se ha firmado el contrato entre Renfe y Fomento para concretar la obligación de servicio público. Este está "aprobado por la Comisión delegada de asuntos económicos, pero ha pasado todavía los trámites de Hacienda, pero entendíamos que Castellón no podía esperar" y se ha llevado a cabo "con cargo a los presupuestos de Renfe". Eso sí, tanto el resto de grupos políticos presentes, como Compromís, como el propio alcalde de Vinaròs, Enric Pla, como portavoz del resto, quisieron destacar que "sin la lucha del territorio no se hubiera conseguido el aumento" de trenes, "que culmina una reivindicación de décadas".
Pla también quiso "animar al Ministerio a completar la red con un aumento de las comunicaciones hacia el norte", con más trenes hasta Tortosa, en Tarragona, tierra con que el Maestrat guarda estrechos vínculos. Además, el munícipe vinarocense no quiso dejar escapar al ministro sin reclamarle que acabe "con los peajes" de la autopista AP-7.
De todo ello pudieron hablar en el viaje en tren que realizaron hasta Vinaròs, con paradas y descensos de alcaldes en sus respectivas localidades. En el recorrido hubo tiempo para destacar que ya hay dos bonos, los mismos que existían antes, el de diez viajes y el mensual, para los usuarios de este trayecto, menos de los que existen para las conexiones entre València y Castellón. Y también de la criticada falta de material rodante nuevo por parte del PP. En este sentido, Puig mostró su esperanza de que se materialice la petición de 3.000 millones de euros de Renfe al Ministerio de Hacienda para este fin en toda España, lo que permitiría renovar los convoyes con destino al Maestrat "porque está muy envejecido". Desde Renfe señalaron que la inversión todavía no se había concretado y su presidente, Isaías Táboas, apuntó además que no cree necesario reformar las estaciones castellonenses de este tramo (Benicàssim, Orpesa, Torreblanca, Alcalà de Xivert, Benicarlo-Peñíscola y Vinaròs) porque están "bastante bien".
Como no podía ser de otra manera en una visita del ministro de Fomento a Castellón, los presentes también aprovecharon para reclamar la ejecución del Corredor Mediterráneo. La alcaldesa de la ciudad señaló que esta infraestructura, así como la liberalización de la AP-7, es "irrenunciable" y el president de la Generalitat apuntó que en la Comunitat "necesitamos alta velocidad que una desde Alicante hasta Barcelona".