Abraham Arenas: "Estudiar psicología es útil para un actor a la hora de trabajar a tu personaje"

ALICANTE. Miguel Montoya es un personaje de ficción al que da vida el actor ilicitano Abraham Arenas. Su historia se enclava en Sin huellas, la serie de Prime Video que se estrena este viernes 17 de marzo y de la que Alicante Plaza ya avanzó detalles, al haber asistido a un día de rodaje en El Campello. Natural de Elche, Arenas está más ligado al teatro, en concreto, al género clásico, aunque también ha participado en repartos de cine, como 9 Bares (2016) o El juego de las llaves (2021), y debuta en los audiovisuales por capítulos con la nueva producción de la plataforma de EE.UU. "La serie tiene algo de diferente. Pocas veces hemos visto trabas de acción en Alicante", ha subrayado el intérprete, quien ha asegurado que, de no formar parte del elenco, igualmente la vería.

- Sin huellas está grabada entre Barcelona y Alicante. ¿Qué tal ha sido trabajar para Prime Vídeo en tu tierra?

- Trabajar para Prime es un privilegio sea donde sea. Pero que sucedan estas cosas es un regalo doble, porque encima me llevan a mi tierra. La carrera de los artistas es larga y dura, y es difícil que lleguen proyectos de esta magnitud y con tanto calado.

- ¿Cómo ha sido preparar a tu personaje, Miguel Montoya? ¿Y cuánto en común tienes con él?

- El personaje es de etnia gitana, por lo que buscaron a gente que tuviera relación directa, alguna procedencia gitana. Hay algo en el conocimiento de la cultura y de la forma de vida de este colectivo y ahí trabajamos desde la sencillez. No querían un gitano cliché ni ninguna caricatura, por lo que todo lo que se trabajó en el rodaje de la serie estaba avalado por una fundación del colectivo gitano de Alicante. La serie es una comedia, pero el cuidado, el respeto, el cariño y la admiración por el colectivo gitano siempre está presente.

- Se estrena este viernes 17 de marzo. ¿Qué advertencia o recomendación le darías a la gente antes de verla?

- Van a ver algo diferente. Y tú pensarás: "Si está todo hecho". Pero hay algo en este proyecto desde la localización, porque pocas veces hemos visto trabas de acción en Alicante. Además, el humor aquí no se genera por lo que se dice, sino por lo que sucede, desde un lugar de thriller y suspense. Es un producto muy original. El reparto es increíble, no solo con caras contrastadas, como Carolina o Camila, que son dos pedazos de genias, sino que hay un gran elenco compensado con gente con más experiencia, como Pastora Vega, y caras nuevas, gracias a la oportunidad que concede Paco Caballero.

- Si no fueras parte del reparto, ¿verías esta serie?

- Adoro a algunas de las actrices que participan; eso para mí sería ya un síntoma inequívoco de lo que iría a ver. El tráiler tiene una pintaza tremenda y muestra un compendio de muchas cosas: risa, acción, suspense, persecuciones, situaciones muy muy muy locas, amor, conflictos...

- Empezaste en la interpretación con el teatro clásicos y ahora sales en Sin huellas, un género que han llamado 'paella western'. ¿Habías hecho algo de este estilo alguna vez?

- Yo vengo de otro lugar, hago teatro y me muevo mucho en el clásico. Desde el primer momento nos dijeron que quería hacer algo que tuviese un punto bizarro, así que han juntado dos géneros que, en principio, no parecían compatibles. Para mí, este código ha sido muy divertido. 

- Hablábamos de que eres un actor muy dirigido al teatro, pero también has tenido experiencia en películas y series. ¿Cómo es el cambio entre actuar en un escenario y actuar ante cámaras?

- Hay una base de formación y experiencia que es común. La interpretación es el tronco que sustenta cualquier rama que la compone. Como actor, hay algo de base que tiene que ser sólido y firme, pero el cambio también está, porque cada género requiere su código y trabajar de una manera diferente; desde lo más pequeño, íntimo y natural para la cámara, a lo más grande y expresivo que requiere el teatro.

- Estudiaste psicología. ¿Cómo te ayuda esta carrera a trabajar y profundizar en los personajes?

- Es una cosa que no sabía cuando me metí en la carrera y empecé a hacer mis pinitos en teatro en Elche. Luego descubrí que es una herramienta transversal, porque la psicología atraviesa todo lo que toca, cualquier área de la vida y muchos otros contextos, entre ellos la interpretación. Es muy útil a la hora de generar la columna vertebral que articula a los personajes, porque al tener más herramientas entendemos cómo se comporta ante según qué situaciones, aunque luego se pule con el director o directora.

Miguel Montoya no nace en mi cabeza, sino en la de Carlos de pando y Sara Antuña, los creadores. Yo puedo traer al set de rodaje a los primeros ensayos lo que para mí es un hermano que cuida, que tiene una empresa en un barrio humilde, pero eso es mío. Pero llegan ellos y te dicen que cierres el cliché y te añaden información que tú no tienes, tipo que el padre está ausente.