La entidad prevé licitar el proyecto para ampliar las estaciones de Navajas y Barracas también este año
CASTELLÓN. Adif licitará, antes de final de año, obras por valor de 65 millones de euros para avanzar en la mejora integral de la línea Zaragoza-Teruel-Sagunto. Esta inversión tendrá continuidad en los próximos años conforme a la programación establecida. En total, el plan de mejoras representará una inversión de 386,6 millones de euros, han señalado desde el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias. El anuncio lo ha realizado hoy martes en la reunión de la comisión de seguimiento del Plan director del Corredor Cantábrico-Mediterráneo, celebrada en Madrid, en cumplimiento del anuncio realizado por el ministro de Fomento el pasado 6 de octubre.
A lareunión han asistido, por parte de Adif, la presidenta, Isabel Pardo de Vera, el comisionado para el Corredor Mediterráneo, Josep Vicent Boira, y diversos responsables técnicos de la compañía. Asimismo, han asistido el consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda del Gobierno de Aragón, José Luis Soro; además de representantes de la Generalitat valenciana, Renfe, la Autoridad Portuaria de Valencia, la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV), CEOE Aragón y la Asociación de Empresas Ferroviarias Privadas.
Durante la reunión se ha analizado las mejoras para el tráfico ferroviario que han representado las actuaciones llevadas a cabo hasta ahora, se ha informado de las previsiones de licitación y ejecución de las próximas obras previstas y se han analizado las perspectivas de crecimiento futuro y el aumento de las prestaciones en esta línea.
El plan director de la línea Zaragoza-Teruel-Sagunto 2017-2022/2023 representa una inversión global de 386,6 millones de euros y tiene como objetivo mejorar de forma significativa el estado de la infraestructura para permitir seguir potenciando este tramo del Corredor Cantábrico-Mediterráneo, especialmente para el tráfico de mercancías, facilitando las conexiones ferroportuarias en este eje estratégico de gran importancia al discurrir por territorios que representan el 21% del PIB del Estado. Una vez completadas las actuaciones, este plan permitirá a la línea disponer de una mayor capacidad de tráficos, reducir de forma sustancial los tiempos de viaje tanto para los viajeros como para las mercancías, una mejor competitividad de los servicios de carga, un incremento de la velocidad máxima de circulación, un aumento de la eficiencia en el transporte, la incorporación de trenes eléctricos, mejores parámetros de seguridad, fiabilidad y confort, la reducción de las incidencias y convertir el eje en plenamente interoperable con los corredores Atlántico y Mediterráneo.
Una delas actuaciones más relevantes que Adif licitará antes de final de año son las obras de renovación integral de infraestructura y vía para su adecuación al tráfico de mercancías, el tratamiento de diversos elementos de la plataforma ferroviaria y la actuación en cuatro terraplenes entre Caminreal y Zaragoza. Estos proyectos permitirán dotar a la línea de una nueva superestructura de vía (carril, traviesas y balasto) de mayor solidez, robustez y durabilidad. También se actuará en la mejora del estado de terraplenes, trincheras y sistemas de drenaje para la eliminación de limitaciones temporales de velocidad entre Caminreal y Zaragoza, lo que redundará en la reducción de los tiempos de viaje en unos 12 minutos.
Por otro lado, antes de finalizar el ejercicio está previsto adjudicar la primera fase del proyecto de adaptación de 7 estaciones para la construcción de apartaderos de 750 metros y que contempla actuaciones en Estivella (Valencia), Teruel, Ferreruela (Teruel) y Cariñena (Zaragoza), así como licitar la segunda fase, que se llevará a cabo en las localidades castellonenses de Navajas y Barracas y la turolense La Puebla de Valverde. Este proyecto, que supone una inversión estimada de casi 16,5 millones de euros y que también incluye la adecuación de las instalaciones de seguridad y comunicaciones, mejorará de forma sustancial tanto la gestión del tráfico y la eficiencia en el transporte de mercancías al permitir a los diferentes operadores disponer de trenes de mayor longitud, lo que supondría que el equivalente a 40 camiones más pudieran ser transportados por un solo tren.