CASTELLÓ. El nuevo acceso sur para el Puerto de Castellón es uno de los proyectos estrella en el ámbito ferroviario en la provincia. Considerada como uno de los anexos del Corredor Mediterráneo que permitirá la entrada de mercancías en tren hasta el recinto portuario, la actuación avanza en la construcción del primer tramo del acceso, mientras que las obras del segundo tramo hasta el Puerto están en fase de licitación. Un gran proyecto que a la postre habrá consumido gran cantidad de suelo, uno de cuyos principales propietarios es la petrolera BP.
Concretamente, en total el acceso sur conlleva la expropiación de más de 875.000 metros cuadrados, como publicó Castellón Plaza, de los cuales 412.000 corresponden a la primera fase, cuyas obras ya están en fase de ejecución. El resto, más de 463.000, pertenecen a la segunda fase del proyecto, que afectará a gran cantidad de suelo de grandes compañías como la refinería de la energética británica u otros suelos de Iberdrola.
Así consta en la relación de suelos afectados por el segundo tramo del acceso sur, hecho público por el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) a finales del pasado mes de junio. En él se recogen un total de 280 parcelas afectadas por el proyecto y que bien serán objeto de expropiación, o bien constituirán servidumbres o serán ocupadas temporalmente para realizar las obras.
Entre ellas, figuran 67 parcelas propiedad de BP Energía España, parte de las cuales serán expropiadas para llevar a cabo el acceso ferroviario. Concretamente, el Gobierno prevé expropiar más de 173.000 metros cuadrados en estos terrenos. Otros 11.000 serán servidumbres y 21.000, para ocupación temporal, según el listado de Adif. En cuanto a Iberdrola, la repercusión será menor: le expropiarán casi 21.000 metros cuadrados en 13 parcelas y otros 3.000 serán para servidumbres y ocupaciones temporales.
El proyecto está declarado de utilidad pública o interés social, y también se ha declarado la necesidad de ocupación de los bienes afectados y la declaración de urgencia de la misma, por lo que el Gobierno puede ejecutar estas expropiaciones forzosas que estarían valoradas, teniendo en cuenta todas las parcelas afectadas, en unos 9 millones de euros según lo previsto por el administrador ferroviario en los concursos públicos que ha lanzado.
A ello, habría que sumar un "valor estimado" por Adif de 31,5 millones de euros por los terrenos afectados en el primer tramo. En total, más de 40,5 millones de euros con los que la empresa pública valora las más de 600 parcelas afectadas -apenas una treintena en Almassora, el resto en Castelló-. Todo ello se para la "explanación de la línea férrea" y colocar más tarde "sus elementos funcionales y las instalaciones permanentes" de la futura infraestructura, según recogen los pliegos de contratación que han regido ambas licitaciones.
En cuanto a la primera fase, que ya está en marcha, se han realizado los primeros trabajos de vallado y movimiento de tierras y la actuación continúa adelante en una distancia de 4,7 kilómetros desde un punto a 100 metros del Corredor Mediterráneo. El primer tramo termina en la conexión con la futura Estación Intermodal y se divide en dos: un primer sector exterior al puerto, administrado por Adif; y un segundo que se ubicará en la red interior del puerto, administrado por la Autoridad Portuaria de Castellón.
Y junto a todos estos trabajos, a PortCastelló le corresponde la ejecución de la estación intermodal -cuyo proyecto constructivo está redactando- y de la subestación eléctrica que debe proporcionar la energía para la circulación de los trenes. Todo esto no se incluye en el convenio a tres bandas. En total, y según los datos de Adif, la inversión "en todas las actuaciones que harán realidad el acceso ferroviario sur a PortCastelló se eleva a 335,5 millones de euros".
