Adiós a la arcilla ucraniana: el 'Panoceanis' descarga las últimas 40.000 toneladas en Castellón

CASTELLÓ. El puerto de Castellón alberga ahora mismo la descarga de la última arcilla ucraniana que podría llegar en las próximas semanas... o meses. El Panoceanis, un buque con bandera de las Islas Marshall, se encuentra vaciando sus bodegas, en las que traía 40.000 toneladas de materia prima para la industria cerámica, en la terminal Portsur. 

Fuentes de la empresa estibadora reconocen que este es el último buque que tenía previsto atracar en el recinto castellonense con arcilla procedente de Ucrania, una vez han llegado todos los que estaban en tránsito desde que Rusia invadió su país vecino. De hecho, el Panoceanis ha estado amarrado fuera del puerto durante casi cinco días a la espera de poder entrar a depositar su cargamento. Y es que este mismo fin de semana otro buque con 73.000 toneladas de arcilla procedente de Ucrania ha estado trabajando en la terminal. 

Con ello, el sector azulejero trata de asegurarse el mayor volumen posible de materia prima. Antes, lo habitual era que llegasen dos barcos mensuales con este producto y esta cifra "se ha disparado" en lo que va de año, reconocen desde Portsur. Eso sí, ahora el suministro desde Ucrania ya ha quedado suspendido por completo, a la espera de la resolución del conflicto bélico. 

Cargas azulejeras sin partir

Esto es así, entre otras razones, porque el Mar Negro y el de Azov (al norte de aquel y conectados por el Estrecho de Kerch) han sido declarados zonas de guerra y no se permite el tránsito marítimo comercial por los mismos. De hecho, aunque no hay ninguna conexión regular del puerto de Castellón con estas zonas (los graneleros son buques fletados expresamente para estos tráficos) diversas fuentes relatan que ya hay cargas con destino a Rusia que no han podido partir, fundamentalmente de azulejo.

Desde las terminales señalan que esto se debe a que, en el contexto mundial, los envíos a Ucrania se han suspendido para asegurar la carga; mientras a Rusia están prohibidos por las sanciones económicas. Desde el recinto del Grau, estas cargas llegaban a los destinos de esta parte de Europa a través de transbordos en Turquía.