CASTELLÓ (EP). El buque Caribana Express ha abandonado el puerto de Castellón y está ya en el de Vinaròs tras las "intensas" gestiones realizadas por la Autoridad Portuaria de Castellón para la remoción y el traslado de esta embarcación.
Un informe encargado a Capitanía Marítima por el presidente de PortCastelló, Rubén Ibáñez, concluye que el buque, que perdió la bandera panameña, "presenta peligro de hundimiento en el puerto de Castellón con grave riesgo para la seguridad marítima y la contaminación del medio ambiente".
En base a ese informe, el presidente de la Autoridad Portuaria puso en marcha todo el procedimiento necesario para su remoción con carácter de urgencia. Así, solicitó al juzgado -a través de la Abogacía del Estado- autorización para su traslado, que fija el puerto de Vinaròs como el idóneo por la menor distancia de navegación y disponibilidad de un muelle para su atraque.
Mover el barco atracado en el transversal interior permitirá a la Autoridad Portuaria liberar un muelle ocupado por el Caribana Express desde hace más de tres años y medio.
El presidente de PortCastelló, Rubén Ibáñez, ha señalado que de esta manera se han agilizado los trámites para dar solución a un problema que se "heredó" y que se arrastra desde diciembre de 2020, fecha en la que Capitanía Marítima retiene al buque por "graves deficiencias" encontradas en su inspección debido a un "inadecuado" mantenimiento, así como "irregularidades" en los contratos de la tripulación.
El buque estaba inicialmente atracado en el muelle del Centenario, pero luego se atracó en el Transversal interior. Posteriormente, el juzgado de lo mercantil declaró el embargo preventivo y la inmovilización del buque, que fue declarado en abandono en noviembre de 2022. En estos momentos, se está trabajando para proceder a la subasta del buque, y darle, por el adquiriente, uso.
Rubén Ibáñez ha afirmado que "se pone así fin a una pesadilla para el puerto y a la que el equipo anterior de Rafa Simó no supo darle trámite, ocupado únicamente en la declaración de abandono del buque, pero penalizando al puerto y su actividad con un barco que ocupaba un muelle y del que nunca se realizó un diagnóstico sobre su estado". El presidente de PortCastelló ha añadido que "una vez comprobado el estado del buque, se ha actuado en consecuencia".