CASTELLÓ. Afanias Castellón ha presentado este martes públicamente su memoria de actividades del 2021 en la que refleja cómo cada euro que gestiona en la atención y cuidado de las personas usuarias, a través de sus recursos asistenciales, "revierte triplicado en la sociedad castellonense".
En concreto, con el desglose de sus cuentas, Afanias calcula por cada euro que gestionó el pasado año, el retorno directo fue de 3,29 euros. Cerca de dos millones y medio de euros en los salarios del personal, el IVA y el IRPF pagado o los más de nueve millones de euros que supone para las familias de las personas con discapacidad intelectual, el poder seguir desarrollando su actividad laboral habitual y no renunciar a su trabajo por atender a sus familiares, conforman el grueso de este cálculo.
De este modo los más de 4,3 millones de euros que recibió la entidad a través de sus conciertos y subvenciones, multiplicaron por tres el valor repercutido, en un año, además especialmente complejo cómo han explicado los responsables de la asociación en la rueda de prensa.
“A pesar de la complejidad de lo que supuso para todos seguir dando servicio a los usuarios tanto del centro de día como de la residencia, de los centros ocupacionales, de las viviendas tuteladas o de los centros de estimulación y atención temprana, los profesionales de Afanías consiguieron adaptarse y gestionar la compleja situación para que las personas usuarias siguieran siendo atendidas con las máximas garantías y condiciones de seguridad, adaptándose a todos los protocoles”, ha asegurado el presidente de la asociación, Hector Redó, junto con el gerente de Afanías, Francisco Gil.
En cuanto a las personas que se benefician directamente de la atención que se ofrece en los diferentes recursos, pese a las dificultades añadidas en un año atípico por la pandemia y en especial para muchos de estos colectivos de riesgo, la cifra total supera los 360 usuarios.
Es decir, que de forma indirecta, cerca de cuatrocientas familias de toda la provincia cuentan con el apoyo de unos recursos que permiten la adaptación, mejora, cuidado o integración de quienes necesita de estos servicios.
De este modo, durante el pasado año, los dos centros ocupaciones de Afanias, permitieron que, pese al esfuerzo de adaptación en los protocolos, cerca de un centenar de personas pudieran seguir desarrollando sus actividades laborales. En concreto, 80 personas en uno de los centros de la Penyeta Roja, que recuperó la asociación y 18 en el Centro ocupacional Afanias II ubicado en las instalaciones centrales donde está el grueso de los recursos.
En cuanto al centro de día de Afanias, extremando todas las medidas que garantizaran la seguridad por la especial vulnerabilidad de algunos de los usuarios, se logró que 39 personas siguieran con sus actividades de soporte, atención y estimulación diarias.
Del mismo modo, la atención y supervisión de las 21 personas que viven en las tres viviendas tuteladas que gestiona la institución, también salió adelante tratando de conjugar las restricciones con el fomento de la autonomía personal que persigue este recurso.
Por otro lado, la residencia de Afanias Castellón también siguió atendiendo con la máxima rigurosidad en el cumplimiento de los protocolos a un total de 36 residentes. De hecho, en la comparecencia de hoy ante los medios se ha agradecido la labor de los profesionales que consiguieron aislar de contagios este centro residencial y proteger así a las personas más vulnerables que allí viven.
Por último, en cuanto a uno de los recursos claves en términos de atención sanitaria, los dos centros de desarrollo infantil y atención temprana (CDIAT) mantuvieron el seguimiento, la atención y el contacto con las 177 familias con las que se trabajó a través de sus programas.
Por lo que respecta a las cuentas, esta asociación cuenta este año con un incremento de presupuesto de casi medio millón de euros respecto a las cuentas con las que cerró el pasado ejercicio. Es decir, de 4,6 millones de euros, se ha pasado a los 5,1 , lo que supone un aumento de 535.456,76 euros del 2022 respecto el 2021.
Y es que la vuelta progresiva a la normalidad ha permitido que se pueda contar con más personal y retomarse muchas de las actividades que tuvieron que ser suspendidas.
Del mismo modo, esta desaparición de algunas restricciones, en cuanto a aforos también ha permitido intensificar algunas acciones y volver a la realización de determinadas actividades a las que también se suman ahora quienes decidieron suspender temporalmente el contacto.