Montaje: GUILLERMO R. GILVALÈNCIA. El pasado 23 de marzo se conoció oficialmente lo que la cúpula del Gobierno valenciano ya sabía desde hacía unos días pese a guardar escrupuloso silencio: la gigafactoría de baterías de Volkswagen se instalaría en Parc Sagunt II. Un hito económico para la Comunitat Valenciana con la creación de 3.000 puestos de trabajo y una inversión que ronda los 7.000 millones de euros que se ven ahora reforzados después de que Ford decidiera decantarse por Almussafes para la fabricación de sus nuevos modelos eléctricos.
De esta manera, la llegada de Volkswagen culminaba un trabajo por parte del Consell que había comenzado meses antes. Pese a partir con ciertas desventajas, los altos cargos del Ejecutivo que lidera el socialista Ximo Puig, pusieron toda la carne en el asador para lograr convencer a la multinacional alemana de que el destino ideal era Sagunt.
Una vez logrado, el objetivo del Consell y, en especial, de la Presidencia de la Generalitat, es rentabilizarlo lo máximo posible, especialmente en un contexto de crisis económica derivado del parón provocado por la pandemia y de los diversos problemas y energéticos a causa de la guerra de Ucrania.
Es por ello que Valencia Plaza se ha parado a analizar el uso en el ámbito de la comunicación que se le está dando a la llegada de la factoría desde el Palau de la Generalitat. Y es que como ya informó este diario tras conocerse el hito, el presidente debía hacerse fuerte tras este anuncio para potenciar su figura ante las distintas vicisitudes a las que se enfrenta el Botànic. Y vaya si 'GigaPuig' lo ha hecho.
El análisis de las notas de prensa de Presidencia de la Generalitat desde ese 23 de marzo hasta esta misma semana, como también de las intervenciones o respuestas del jefe del Consell a preguntas de los periodistas, arroja un dato revelador sobre la importancia de colocar este mantra en la opinión pública: Puig ha mencionado la llegada de Volkswagen a la Comunitat Valenciana en al menos la mitad de los días en los que ha tenido actos de agenda públicos.
En total, han sido 44 alusiones a la fábrica de baterías de Sagunto en casi cuarenta días distintos. Ello implica que Puig ha sacado a colación este hito de la automoción valenciana todas las semanas al menos en una o dos ocasiones, un detalle que confirma la importancia que la gigafactoría juega en la estrategia comunicativa de Presidencia. La última vez que se mencionó fue este mismo miércoles, tras conocerse precisamente la apuesta de Ford por Almussafes. “Volkswagen y Ford nos han elegido y nos permiten mirar hacia delante con el gran objetivo que todos los valencianos tengan derecho al empleo”, apuntó entonces Puig.
Pero más allá de los acontecimientos relacionados con la automoción, las palabras ‘Volkswagen’, ‘gigafactoría’ o ‘baterías’ han aparecido en el discurso de Puig en multitud de actos de distinta temática. Lo más habitual, por supuesto, es que se haga referencia a la fábrica de Sagunto en eventos de corte empresarial, como en encuentros con asociaciones de empresarios, distintos foros económicos y ferias de empleo, pero incluso durante las celebraciones por el Día de Europa o una visita al trasvase Júcar-Vinalopó en Aspe, el president terminó por acordarse de la factoría.
La fábrica de baterías también ha sido argumento político en la tribuna de Les Corts, ya que Puig esgrimió su instalación en Sagunto a lo largo de cinco sesiones de control diferentes. “Hay un antes y un después desde el anuncio de Volkswagen”, confirmó a principios de este junio en el hemiciclo valenciano, un mes en el que ya acumula más de una decena de menciones a la compañía alemana. De este modo, en al menos uno de cada cuatro actos públicos de cualquier naturaleza del president de la Generalitat, incluidas las audiencias y recepciones, es seguro que se hablará tarde o temprano de la gigafactoría.
Con todo, en estos últimos meses ha habido días más intensos que otros a la hora de divulgar las grandes ventajas económicas que comporta la fábrica. Tras las primeras semanas desde su anuncio, en las que Puig llegó a hablar de Sagunto varias veces en el mismo día, y la semana en la que se presentó la gigafactoría con la presencia del presidente del Gobierno, Puig se acordó también repetidamente de Volkswagen, por ejemplo, en la segunda semana de junio. En estas fechas, Puig añade al margen de su agenda como president una mención en un acto de campaña en Córdoba por las elecciones andaluzas. Mientras, desde la imputación de la ya exvicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, solo se ha hablado de esta cuestión en una ocasión.
Otro factor que influye a la hora de comunicar la decisión de la firma de automoción alemana es el lugar de los actos públicos, ya que tres de cada cuatro actos donde se hace referencia a la gigafactoría se celebran en la provincia de Valencia. Esto sucede, además de por el hecho de que la mayoría de las apariciones públicas de Puig son en la capital valenciana, porque este es un asunto de gran repercusión sobre todo para la provincia valenciana y, después, un hito a destacar respecto al resto de España.
De hecho, Puig ha hablado más de Volkswagen en Madrid (3 ocasiones) que en las provincias de Castellón y de Alicante, desde las que se ha acordado de la gigafactoría dos veces. También en el viaje empresarial a Portugal que preparó la Generalitat Valenciana el president hizo mención a la fábrica de baterías. “Hoy somos un territorio fiable para invertir y hacer negocios”, promocionó entonces el jefe del Consell, quien hizo referencia a que la compañía alemana tiene también planta en la ciudad lusa de Setúbal.
Así pues, se demuestra que la llegada de Volkswagen a Sagunto ha funcionado como una suerte de piedra angular en el discurso político de Ximo Puig, sobre todo como presidente autonómico pero también como líder socialista. Por ello es más que probable que el papel de la automoción en sus apariciones públicas se refuerce a partir de ahora tras el refuerzo de la planta de Almussafes por parte de Ford, un suceso que el jefe del Consell no tardó en relacionar con la factoría de Volkswagen en su primera comparecencia pública tras el anuncio de la compañía estadounidense.
En un escenario en el que el Consell se enfrenta a asuntos delicados, como la dimisión de Mónica Oltra o la lectura en clave nacional y autonómica de la última cita con las urnas en Andalucía, y se ve además envuelto en un contexto de inflación y crisis energética, los éxitos en el motor ofrecen un gran argumento político y empresarial a la gestión de este segundo Botànic. Tanto es así que, más allá de Puig, políticos como el recientemente nombrado conseller de Hacienda, Arcadi España, o la portavoz de Compromís en Les Corts, Papi Robles, han expuesto también los logros del Consell en relación a la llegada de Volkswagen.
La mayoría de menciones, en este sentido, llegan desde las filas socialistas, ya que no es difícil encontrar actos donde figuras como la vicealcaldesa de València, Sandra Gómez, la vicesecretaria general de Igualdad del PSPV-PSOE, Ana Domínguez, o el secretario de Organización del partido, José Muñoz, se refieran a Volkswagen. Del mismo modo, también la empresa valenciana ha celebrado en varias ocasiones la decisión de la entidad alemana, como demuestran las declaraciones del presidente de la patronal valenciana, Salvador Navarro, o el de Cámara Valencia, José Vicente Morata.
