CASTELLÓ. Las asociaciones de agricultores de Nules y Adaribera han enviado una escrito a la Conselleria de Agricultura que preside José Luis Aguirre solicitando la autorización excepcional de abamectina y el aumento de dosis del tau-fluvalinato para el control de los ácaros en los cítricos y caquis.
Desde ambas asociaciones explican que, a causa de la falta de controles en las fronteras, diferentes tipos de ácaros se están propagando sin que las materias autorizadas lleguen a frenar su expansión. No en vano, el periodo de actividad de las plagas se está alargando prácticamente desde marzo hasta septiembre.
En concreto, el máximo desarrollo de la araña roja se da en verano. Por su parte, el ataque del ácaro de las maravillas se produce en las primeras brotaciones, cuando ataca las flores y produce deformaciones en los primeros frutos. A su vez, el ácaro oriental afecta a las plantaciones locales durante los meses de marzo a junio y de septiembre a noviembre, causando defoliaciones en el cultivo y daños estéticos en la fruta. En cuanto a la araña parda, que era una plaga prácticamente extinguida, vuelve de nuevo a ser un problema debido a la falta de fitosanitarios que la combata, denuncian las entidades. Asimismo, la araña portuguesa o ácaro de Texas, está produciendo el secado y muerte de las ramas del árbol.
Desde ambas organizaciones denuncian los problemas para combatir todas estas plagas "entre la falta de fitosanitarios, la resistencia de las plagas a los insecticidas y a la guadaña que mata los árboles llamada Unión Europea". "Los pocos fitosanitarios de los que disponemos, unido a que alguno inicia su descomposición cuando se llega a temperaturas de 30 grados y otros, como el aceite, con las altas temperaturas y la falta de humedad produce quemaduras en la fruta, dificultan los trabajos", insisten.
En cuanto a la lucha biológica, "depredadores como el fitoseido, la gran esperanza de Ministerio, a partir de los 30-35 grados ralentiza su depredación y en consecuencia la reproducción de ácaros aumenta, incluso puede desaparecer como depredador", lamentan las organizaciones.
Tras todo ello piden la autorización de los productos antes mencionados. No en vano, denuncian desde ambas organizaciones de agricultores, "muchos países de la UE, todavía no se han planteado la prohibición de la abacmetina, mientras en España el Ministerio siempre es el primero en lanzar los dardos del exterminio contra la agricultura. No podemos competir con países como Egipto, Turquía, Marruecos o Sudáfrica, que aparte de tener los sueldos muy inferiores a los nuestros, no tienen ningún problema para usar cualquier fitosanitario; y la UE no puede prohibir su llegada, incluso sobrepasado los límites de residuos una y otra vez, sin que se tomen medidas extremas como cerrar las fronteras a la importación de frutos que tengan un mínimo de interceptaciones", algo que "se dice, pero no se hace", lamentan.
