CASTELLÓ. La empresa castellonense Agua de Benassal ha ampliado de cara a Navidad la venta de vino a su lineal con el objetivo de aumentar su cartera de negocio. Una incorporación que llega en forma de partner de la bodega Carril Cruzado, de Villagarcía del Llano (Cuenca), un caldo con Denominación de Origen y que produce cantidades reducidas para cuidar la calidad.
Así lo explican fuentes de esta histórica marca de agua, quienes señalan que no es una decisión exclusiva, sino que han decidido "trabajar con parters y centrarnos en ampliar el negocio ofreciendo productos gourmet en el canal de distribución".
De hecho, Agua de Benassal ya ha incorporado también otros productos de alta calidad y producción reducida, como la cerveza artesana elaborada por Cervesa Montmirà, de l'Alcora, el Vodka 71 de las Bodegas y Destilerías Carmelitano en Benicàssim, o el Kensho Sake con arroz del Delta del Ebro, que cuentan como ingrediente básico con el agua de la Font d'En Segures.
El nuevo socio de la icónica marca de Castellón se encuentra en un valle de 70 hectáreas que cuenta con la variedad Cabernet Sauvignon, Syrah, Merlot, Petit Verdot y Cencibel (Tempranillo), la variedad autóctona. La bodega lleva produciendo vinos desde 1956 en la conocida como Manchuela conquense.
Con esta operación, "más que buscar disparar la rentabilidad, incrementamos la oferta, ya que este vino solo lo distribuirá nuestra empresa en la Comunitat Valenciana", advierten desde la compañía, lo que permite a los comerciales de la firma mejorar sus herramientas.
Tal y como explica el director comercial de la marca de agua, Rafael Boria, "esta asociación nace de la necesidad de hacer frente a los nuevos desafíos que plantea el sector de la alimentación, para los que es necesario un enfoque colaborativo". Además, Boria destaca que "ambas compañías compartimos unos valores y una filosofía muy similares, con producciones limitadas en pro de la calidad, la sostenibilidad y la exclusividad que ofrecemos a nuestros clientes".
Agua de Benassal forma parte de la iconografía de la provincia. Aunque su historia se remonta a varios siglos atrás, en los últimos años la marca se ha especializado como producto gourmet vinculado a la salud e incluso como un sello distintivo de la provincia.
Font d'En Segures es el manantial que produce este agua de la comarca del Alt Maestrat y que desde 1928 se ha catalogado como agua medicinal por su filtrado natural. La empresa embotella en la actualidad 15 millones de litros anuales y no excede de esta cifra, ya que el acuífero se recarga con la nieve, por lo que la firma trata de respetar la producción y adaptarla a los propios recursos naturales.
