VALÈNCIA. La semana pasada el president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, y la vicepresidenta del Consell, Aitana Mas, acordaron retrasar la celebración del seminari de Govern -previsto para que se celebrase este fin de semana- al mes de septiembre. El motivo no era otro que dar tiempo a los nuevos consellers para que pudieran ponerse al día con la gestión de sus respectivos departamentos tras la remodelación acometida el pasado mes de junio: la llegada de Arcadi España a Hacienda, de Raquel Tamarit en Educación, de Rebeca Torró a Obras Públicas o de Miguel Mínguez a Sanidad.
Pero la prórroga también serviría para que la propia Mas tuviera tiempo de situarse en Igualdad, una cartera compleja de gestionar a la par que delicada por las cuestiones que aborda y en la que la actual consellera todavía está poniéndose al día. De hecho, este viernes evidenció que todavía hay temas de su cartera que no domina en profundidad. Si hasta ahora había logrado superar todas las 'pruebas de fuego' a las que se había enfrentado, ayer viernes sufrió el primer tropiezo al frente de la portavocía del Consell.
La vicepresidenta no llegó a exponer las medidas tomadas por la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas ante un nuevo caso de presuntos abusos a una joven de 17 años por parte de un educador social en un centro de menores de Valencia. Mas se limitó a subrayar que lo único que le preocupaba era que la menor estuviera protegida, pero no explicitó cuáles han sido las actuaciones de su departamento tras conocer los hechos: si se ha abierto una investigación, si el educador será trasladado de centro, o si se ha tomado alguna medida cautelar hasta que pueda esclarecerse lo ocurrido.
En su lugar, la vicepresidenta admitió que todavía desconocía el detalle de los protocolos que se siguen en estos casos. "No conozco al detalle todos los protocolos de mi Conselleria en 10 días que llevo en el cargo. Lo que me preocupa y ocupa es que nadie que esté en una situación de vulnerabilidad continúe estándolo bajo nuestra responsabilidad. Lo que yo he preguntado es por la persona vulnerable, si está fuera de riesgo. En los próximos entraré en los motivos concretos", justificó la portavoz del Gobierno valenciano.
El desliz no resulta baladí por precisamente el tema del que se trata. Mas,tomó posesión de sus cargos en el Gobierno valenciano hace aproximadamente dos semanas tras la salida de Mónica Oltra, quien dimitió de todas sus responsabilidades después de que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) la citara a declarar como imputada por la gestión de su departamento de los abusos de su exmarido a una menor tutelada.
Su llegada se produjo en un momento difícil por las circunstancias en las que se había producido el relevo. Y en tiempo récord tuvo que ponerse al día no solo en la gestión de un departamento complejo, sino también hacer un curso acelerado para asumir con cierta solvencia ni más ni menos que la portavocía del Botànic II.
Un puesto que trae aparejado un elevado desgaste porque comporta someterse cada viernes a las preguntas de los periodistas sobre cualquier tema que se aborde en el pleno del Consell así como de las cuestiones mediáticas de la semana que ha protagonizado el Gobierno, lo que también implica tener cierto dominio transversal del funcionamiento de todo el Gobierno.
Hasta el momento la también nueva consellera de Igualdad había resuelto con soltura todos los retos que se le habían marcado. Sin ir muy lejos, este jueves superó su primera comparecencia en el pleno de Les Corts, donde logró desarmar a la oposición al responder sin rodeos que no pensaba cesar a los cargos de la Conselleria de Igualdad imputados junto a Oltra, pero también consiguió que sus socios en el Gobierno, los socialistas, alabaran su intervención en los pasillos e incluso que aplaudieran en sus escaños. Algo que no ocurría desde hacía tiempo con su predecesora.
Sin embargo, este viernes sufrió por primera vez la exigencia que comporta la portavocía del Consell, a pesar de haberse enfrentado anteriormente dos veces antes a ella. También admitió conforme avanzó la rueda de prensa que los "esfuerzos" esta semana se habían centrado en la "comparecencia en Les Corts que tenía que preparar y era uno de los puntos claves de esta semana como consellera".