Elon Musk, en la inauguración de la fábrica de Tesla en Berlín en marzo de 2022. Foto: PATRICK PLEUL/DPAVALÈNCIA. El Gobierno valenciano trató este jueves de sofocar el fuego provocado por alguien no identificado de la Generalitat que supuestamentre filtró el interés de la multinacional norteamericana Tesla por construir una fábrica de automóviles eléctricos en la provincia de Valencia. Según ha podido saber Valencia Plaza, las conversaciones que se llevaban a cabo desde hace meses estaban sometidas a un acuerdo de confidencialidad firmado la semana pasada por el Ejecutivo en funciones de Ximo Puig y la compañía propiedad de Elon Musk. Un compromiso que se ha roto días después de que un vicepresidente de la firma norteamericana se reuniera con una delegación de la Generalitat.
La noticia de la posible inversión de 4.500 millones, que está lejos de haberse concretado según fuentes consultadas por este periódico, fue adelantada por Levante-EMV este miércoles sin especificar el nombre de la compañía interesada. Al día siguiente, varios periódicos revelaron que se trataba de Tesla, información de la que se hicieron eco otros medios, como Valencia Plaza, y agencias de noticias nacionales e internacionales como Reuters, lo que provocó alarma y estupor en la Generalitat, de donde muy probablemente había partido la filtración.
El Ejecutivo valenciano reaccionó con un comunicado de prensa en el que negaba que hubiera un "acuerdo cerrado" con la multinacional norteamericana y afirmaba que "no confirma las diferentes informaciones que han surgido en esa dirección sobre inversiones de esa empresa en nuestro territorio". Añadía que mantiene contactos con una decena de multinacionales para que se instalen en la Comunitat Valenciana y que todas estas conversaciones "están sujetas a estrictos criterios de confidencialidad para garantizar que las diferentes operaciones puedan llegar a buen puerto lo antes posible, como es deseo de este Consell".
Según ha podido saber este periódico, las conversaciones entre la Generalitat y Tesla están en fase preliminar, aunque la semana pasada avanzaron con la firma del acuerdo de confidencialidad, lo que implica que personal de Tesla va a estudiar en serio la posibilidad de invertir en la Comunitat Valenciana visitando posibles emplazamientos y entrando en conversaciones sobre ayudas fiscales y económicas a las que pudiera acogerse. Lo que no significa que tenga una decisión tomada. No hay -había- más compromiso que el acuerdo de confidencialidad.
De hecho, el temor de la Generalitat es que la filtración provoque una reacción airada del imprevisible Elon Musk que perjudique las opciones de Valencia de albergar la factoría. La alternativa para Tesla es ampliar la factoría de Berlín, que entró en funcionamiento en marzo de 2022. Otro efecto adverso de la filtración es la probable lluvia de ofertas de otros territorios europeos a la compañía al hacerse pública su intención de ampliar la capacidad de producción de coches eléctricos en Europa.
No es la primera vez que se filtra una posible inversión de Tesla en la Comunitat Valenciana, ya que hace siete años también se publicó el posible interés de la multinacional por invertir en la Comunitat Valenciana -varios municipios se ofrecieron- y en otros lugares de Europa, ante lo que la compañía de Elon Musk reaccionó negando que fuera a abrir una fábrica en Europa. Lo cierto es que tres años después eligió Berlín para abrir su primera y, de momento, única fábrica de automóviles en el continente europeo.
El pasado 26 de mayo, dos días antes de las elecciones autonómicas y municipales, se filtró también al diario Levante-EMV una inversión de la multinacional de material médico Edwards Lifesciences en Llíria, dos días después de que el CEO visitara a responsables del Gobierno valenciano. Las negociaciones estaban también sujetas a un acuerdo de confidencialidad, lo que provocó malestar en la empresa y en parte de los negociadores valencianos, ya que la fuente citada en este caso era la propia Generalitat.
