CASTELLÓ. El Deportivo cuenta con la plantilla más cara de Primera Federación, exceptuando filiales. Pero ese potencial también le somete a una presión superior a la que tiene cualquier rival. Y más tratándose de un equipo que, acostumbrado a otros niveles, afronta su tercer intento de regresar al fútbol profesional.
Este condicionante puede jugar en contra de un club que partía como máximo favorito al ascenso directo al inicio de temporada y que ahora trata de lograr el objetivo a través de la promoción.
El Castellón es consciente de que puede aprovechar ese factor en su visita a Riazor. “Trataremos de jugar esta carta lo mejor posible porque en ciertos momentos, en un estadio lleno, te juega a favor y en otros no”, ha reconocido el técnico albinegro Albert Rudé.
El objetivo del Castellón en su primer asalto del play off es dejar la eliminatoria abierta de cara a Castalia, donde el factor ambiental puede jugar a favor de los albinegros. “Sabemos que va a ser un reto mayúsculo, contra un gran rival y un estadio a reventar. Pero también sabemos que tenemos una vuelta en nuestra casa, que Castalia también estará a reventar. Queremos que decida Castalia”, ha subrayado Rudé.
El entrenador albinegro ha repartido elogios al Deportivo, a la vez que se ha mostrado confiado en neutralizarlo. “Tiene una plantilla increíble, con grandes jugadores en cada posición. Además, es uno de los mejores equipos de la categoría con pelota, llega con profundidad y genera muchas ocasiones. Si balón presiona arriba y roba para tener la posesión. Pero estamos seguros de nosotros y de lo que podemos hacer”, ha valorado.
Rudé considera que el Castellón afronta el partido de Riazor en buen momento, si bien advierte de la necesidad de mostrar más contundencia arriba. “Llegamos con ilusión y motivación. Estamos en un buen momento, encajando poco y desplegando un buen fútbol ofensivo. Sí debemos ser matadores porque en una eliminatoria tan cerrada hay que materializar las ocasiones para tener más opciones de pasar”, ha concluido el técnico.