Fotos: BNP Paribas Open
El murciano tuvo sus opciones pero acabó perdiendo por 4-6, 6-4 y 3-6 ante el mallorquín que buscará el título ante el estadounidense Taylor Fritz después de 3 horas y 10 minutos de una semifinal marcada por el viento
MURCIA. Carlos Alcaraz ha llevado al límite a Rafa Nadal en el esperado duelo español de las semifinales del ATP Masters 1.000 de Indian Wells, en California, que finalmente se ha llevado el maestro frente al alumno. Los galones del veterano jugador de 35 años y cuarto en la clasificación internacional han acabado imponiéndose ante el joven de 18 años que es el decimonoveno jugador del mundo y ha dado síntomas de estar preparado para ocupar el sitio de su ídolo en un futuro seguramente no muy lejano. El 4-6, 6-4 y 3-6 en 3 horas y 10 minutos así lo deja entrever, pero será Nadal el que dispute la final contra el estadounidense Taylor Fritz.
En un encuentro marcado durante buena fase de su desarrollo por el viento Alcaraz comenzó sin ningún tipo de complejo y le rompió el saque a Nadal en un primer juego en el que se desenvolvió con tremenda agresividad y dominando con su derecha.
Aunque le costó llevarse su primer saque en 12 minutos -salvó hasta cinco bolas de "break"- consolidó su buen arranque en un duelo que desde pronto se vieron dos estilos enfrentados. Carlos trató de ganar los puntos con rapidez y Rafa buscó alargarlos y la voracidad del murciano le hizo cometer varios errores que el mallorquín aprovechó y así pasó a llevar la iniciativa (2-4).
No obstante, el joven de El Palmar se agarró a la pista para recuperar el terreno perdido al resto y luego, con su saque, levantó un 0-40 para igualar a cuatro un set que se la había complicado.
Nadal, un seguro de vida en situaciones difíciles, se sobrepuso y con 4-5 dispuso de cinco bolas de set. Alcaraz fue capaz de salvar las cuatro primeras, pero no la quinta y el de Manacor se llevó la manga después de 1 hora y 6 minutos.
Era el primer set que el pupilo de Juan Carlos Ferrero perdía en su quinto partido en el BNP Paribas Open y le tocaba remontar y no precisamente contra un cualquiera.
El viento, que había hecho acto de presencia en la pista principal del Indian Wells Tennis Garden, con las toallas de los jugadores volándose, la parte metálica de la red cayéndose y hasta algún toldo descolgándose de su sitio, condicionó la forma de jugar de ambos tenistas y los peloteos se hicieron habituales.
Alcaraz no pudo forzar como lo estaba haciendo por el riesgo de que la bola se le fuera sistemáticamente fuera y todo hacía pensar que Nadal, obviamente mucho más experimentado también en estas situaciones, podía salir beneficiado.
Sin embargo, el palmareño mostró una vez más una solidez a prueba de vendavales y, aunque cada jugador fue ganando su servicio, el cual ejecutaron con dudas al echar la bola al aire, en el quinto juego de esta manga consiguió el "break" y se dispuso a servir para colocarse 4-2. En ese momento Nadal volvió a reaccionar e igualó a tres en un partido ya totalmente condicionado por el elemento que se coló en el partido sin estar invitado.
En esas circunstancias las rupturas fueron constantes y los dos jugadores se castigaron en ese sentido para mantener la igualdad a cuatro. El 5-4 cayó del lado de Carlos tras casi 20 minutos de intensa disputa y "La Roca" se dispuso a sacar para forzar el desempate. Y no falló. Tras 1 hora y 14 minutos de set el pase a la final se decidiría en la tercera manga.
Con el aire ya algo más calmado los dos tenistas fueron ganando su saque con más o menos apuros -Alcaraz con más solvencia y dos en blanco- y así se registraron empates a 1, 2 y 3.
El esfuerzo titánico realizado llevó a Nadal a ser tratado de dolencias en el hombro izquierdo en medio de un partido con golpes memorables en ambas partes de la pista y el público enfervorizado con lo que estaba viendo.
Tras pasar por las manos del fisioterapeuta, con 3-4, el balear mostró ese gen competitivo que le hace gigante y le rompió el saque a Alcaraz. Servía para cerrar el encuentro y no dejó escapar la oportunidad rematando el set en 50 minutos. Este domingo a las once de la noche -hora española- disputará la final en busca de un nuevo título ante el estadounidense Taylor Fritz, de 24 años y número 20 del mundo, que en la otra semifinal se impuso por 7-5 y 6-4 al ruso Andrei Rublev, también de 24 años y séptimo en el ranking ATP.
A ese duelo llegará el manacorí después de sufrir muchísimo en un encuentro en el que logró 106 puntos por los 102 de Alcaraz, con seis a cinco en rupturas de servicio.
Mínimos detalles decantaron la balanza a favor de Rafa en un capítulo más en el aprendizaje de Carlos, que vio truncada una racha de diez victorias seguidas cuando estuvo muy cerca de romper la del número 1 español, que ya es de 20 consecutivas en este 2022, en el que aspira a sumar este Masters 1.000 al Abierto de Australia, al ATP 500 de Acapulco y al ATP 250 de Melbourne que ya se ha llevado desde enero.